Mis queridos amigos y hermanos,
Alguna vez te han preguntado, ¿Cuál o cuáles son tus puntos más débiles? ... Me refiero a esa parte de nuestro carácter que nos impide obrar a plena capacidad para obtener mejores resultados.
Esta pregunta continúa siendo muy utilizada por los empleadores en entrevistas de trabajo como medio psicológico para discernir la vulnerabilidad mental o física en la realización de un trabajo específico. Y aunque las actitudes, habilidades y conocimientos son rasgos identificadores importantes para conquistar un puesto en el campo laboral o mercantil; también es muy cierto, que esos puntos débiles o negativos de nuestra personalidad opacan y frustran nuestros planes a nivel personal, manteniéndonos en un estado de aletargamiento vicioso que termina alejándonos paulatinamente de nuestros objetivos y propósitos e impidiéndonos actuar en absoluta capacidad de nuestras facultades.
Hábito de fuma |
Lamentablemente, muchas veces fracasamos en hacer un autoanálisis concienzudo de nuestros “puntos fuertes y débiles” y al no hacerlo, dejamos de robustecer y enfatizar los puntos fuertes, los cuales nos darán confianza, aumentarán nuestra autoestima y fortalecerá nuestro carácter. Por otro lado, y al no prestarle importancia a esos indeseados puntos débiles nunca podremos alcanzar u obtener la capacidad potencial que existe en nosotros como seres creados a imagen de la perfección.
Somos consientes de que transitamos por escenarios de sumo estrés y competencia, pero vivimos en un mundo de proporciones medibles; y por consiguiente, podemos evaluar los resultados de nuestro esfuerzo en una escala de valores para eliminar nuestras falencias haciendo comparación con beneficios sostenibles en el tiempo. Es decir, que aunque resulte paradójico, cualquier persona con una interacción eficaz y un desempeño genuino, puede reinventarse, mejorarse y perfeccionarse en cualquier momento, eliminando ciertos comportamientos que suelen repetirse al punto de convertirse en vicios, los cuales con el tiempo se transforman en hábitos aceptados.
En tal sentido, y con la finalidad de trabajar la identificación y mejora de los puntos débiles de funcionamiento, existen especialistas que utilizan metodologías específicas para tratar de generar cambios profundos y permanentes que se conviertan en tendencias positivas de comportamiento, pero si reflexionamos en esto, la complejidad de razonamiento que existe entre los diversos seres humanos, limitan las posibilidades para obtener un éxito rotundo. Por lo tanto, se necesitaría un diagnóstico, un diseño y una implantación específica en cada escenario particular además de la participación voluntaria de cada persona en reconocer esos puntos débiles y el deseo de cambiarlos.
He aquí donde estriba el “Conductismo” tomando como base, los aspectos cuantitativos y cualitativos de la respuesta del cerebro alineándolo con la forma de pensar de cada individuo, en oposición directa con el “psicoanálisis”, en donde la realización del autodiagnóstico o autoanálisis que hice mención anteriormente, se hace sumamente necesario para permitir conocer el estado en que nos encontramos, y de esa forma, trazar una estrategia que indicará un curso de acción hacia el estado deseado.
Vicio a las drogas |
Es precisamente el encubrimiento, esa debilidad de carácter que poseemos, lo que nos imposibilita a enfrentarnos abiertamente a esas vulnerabilidades o puntos débiles lo que agrava el problema en una forma exponencial y exacerba un comportamiento o hábito que no deseamos.
Al nosotros permitir o pasar por alto ciertas debilidades, comenzamos a alimentar y a criar un "Monstruo dentro de un closet.” Closet cuyo espacio queda reducido con el tiempo, ya que esas debilidades, al principio desapercibidas por ser pequeñas e insignificantes, con el tiempo crecerán y tomarán proporciones dantescas de carácter insostenibles; convirtiéndose con el pasar de los años, en gigantes que entorpecerán nuestro rumbo hacia el éxito o a la conquista deseada.
Rompiendo cadenas de malos hábitos |
Pues, ¡NO! Se aplica a todos los ámbitos donde interactúa el ser humano.
La Biblia nos enseña que Dios conoce nuestras debilidades y faltas, y está dispuesto y presto a corregirlas si pedimos su ayuda y dirección. ¿Crees que esas debilidades son ajenas a ciertas personas? ...
Todos tenemos debilidades, pero sólo unos cuantos logran imponerse a ellas a través de decisión y voluntad. El rey David, fue un hombre con muchas debilidades y flaquezas, más confió en Jehová plenamente en la beneficencia de su justicia, suplicando: “En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; líbrame en tu justicia. Inclina a mí tu oído; sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.” (Salmo 31:1-2).
Saliendo de los malos hábitos |
¿Ya sabes cuáles son tus puntos débiles, pero no sabes cómo combatirlos?...
Jesús vino a enseñarnos que podemos confiar en él y aprender de su carácter para vencer nuestras debilidades y faltas. Por lo tanto, en lugar de deleitarnos en nuestras debilidades, permitamos que el espíritu de Dios nos revele el paso positivo que debemos dar para convertir esas debilidades en fuentes de fortaleza diciendo: “Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2Corintios 12:10), y “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder.” (Filipenses 4:13).
Jesús vino a enseñarnos que podemos confiar en él y aprender de su carácter para vencer nuestras debilidades y faltas. Por lo tanto, en lugar de deleitarnos en nuestras debilidades, permitamos que el espíritu de Dios nos revele el paso positivo que debemos dar para convertir esas debilidades en fuentes de fortaleza diciendo: “Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2Corintios 12:10), y “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder.” (Filipenses 4:13).
Esa misma fuente de poder a quien el apóstol Pablo describe de la siguiente manera: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Hechos 4:15-16).
¡Enfrentemos de una buena vez a esos monstruos que tenemos encerrados en nuestro closet!..
No posterguemos más... ¡Comencemos ya!.. Abramos esas puertas, y dejemos salir esos monstruos o hábitos que nos paralizan!... Si continuamos alimentando a esos monstruos, estaremos postergando nuestra superación, y por ende, el éxito que tanto deseamos alcanzar.
¡Enfrentemos de una buena vez a esos monstruos que tenemos encerrados en nuestro closet!..
No posterguemos más... ¡Comencemos ya!.. Abramos esas puertas, y dejemos salir esos monstruos o hábitos que nos paralizan!... Si continuamos alimentando a esos monstruos, estaremos postergando nuestra superación, y por ende, el éxito que tanto deseamos alcanzar.
¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!
Frank Zorrilla
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