lunes, 30 de septiembre de 2013

ENFRENTANDO EL MONSTRUO DEL CLOSET: "Supera Tus Puntos Débiles Antes de que Te Saboteen."


Mis queridos amigos y hermanos,
enfrentando las sombras internas


     Alguna vez te han preguntado: "¿Cuáles son tus puntos más débiles?"
      Más allá de una entrevista de trabajo, esta es una pregunta profundamente reveladora. Según el psicólogo organizacional Dr. Tomas Chamorro-Premuzic, esta sigue siendo crucial porque "la autoconciencia de las debilidades predice mejor el éxito que la mera confianza en las fortalezas."
     Y es que muchos fracasos personales, espirituales o profesionales no se deben a la falta de talento, sino a no enfrentar con valentía esas áreas ocultas del carácter que frenan nuestro crecimiento. 
     Como afirma la investigadora Brené Brown: 
     "Lo que niegas te controla; lo que aceptas, te transforma."

     ¿Te conoces verdaderamente?
  • ¿Eres impuntual, desorganizado o inseguro?
  • ¿Te dejas manipular por baja autoestima?
  • ¿Luchas con hábitos que sabotean tu propósito?
     Ignorar estos aspectos nos encierra en un ciclo repetitivo y destructivo. En palabras de Charles Duhigg, "el 40% de nuestras decisiones diarias son hábitos automáticos, no elecciones conscientes." Si no los analizamos, vivirás en modo "piloto automático."
     Por si no te habías enterado, la neuroplasticidad ha demostrado que el cerebro puede reprogramarse. Como explica el Dr. Joe Dispenza:
"El primer paso para cambiar es observar tus comportamientos, no juzgarlos, sino reconocerlos como patrones aprendidos."
     Esto se alinea con lo que ya enseñaban las Escrituras:
"Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento." (Romanos 12:2).
Hábito de fumar
     Además, en mi libro "Conociendo a Dios a través de la ciencia", explico cómo los hábitos están profundamente ligados a la bioquímica cerebral. El especialista en adicciones Dr. Judson Brewer afirma:
"El cerebro repite lo que no se controla; la atención plena rompe ese ciclo."
     Cuando no realizamos un autoanálisis riguroso de nuestras fortalezas  y debilidades, perdemos la oportunidad de potencial aquellas cualidades que nos brindan seguridad, elevan nuestra autoestima y fortalecen nuestro carácter. Paralelamente, al ignorar nuestras áreas de mejora, limitamos nuestra capacidad para alcanzar el potencial inherente que poseemos como seres orientados hacia la excelencia.
     Somos consientes que nos desenvolvemos en entornos altamente competitivos y demandantes. Sin embargo, habitamos un mundo cuyos resultados son medibles: esto nos permite evaluar nuestro desempeño mediante parámetros objetivos, identificando carencias para contrastarlas con logros sostenibles. Así, aunque pueda parecer contradictorio, cualquier individuo- mediante interacciones efectivas y un compromiso genuino- tiene la capacidad de reinventarse, optimizar sus habilidades y perfeccionar sus métodos en cualquier etapa de su vida.
     El verdadero desafío radica en erradicar aquellos patrones conductuales recurrentes que, por repetición, se convierten en vicios operativos. Estos, cuando se normalizan, terminan institucionalizándose como hábitos contraproducentes que obstaculizan nuestro crecimiento profesional y espiritual.
En tal sentido, cuando ignoramos nuestras debilidades, estas crecen en secreto. Se vuelven un "monstruo en el clóset": una fuerza invisible que nos sabotea desde adentro.
     "Todos tenemos monstruos, pero no todos los enfrentan. Los que lo hacen, se liberan."
     La psicóloga Carol Dweck acuñó el concepto de mentalidad de crecimiento, esencial para el cambio real. Y el pionero del conductismo B.F. Skinner demostró que el refuerzo positivo tiene mayor impacto que el castigo.
Vicio a las drogas
     Aquí radica la esencia del “Conductismo,” que se fundamenta en los aspectos cuantitativos y cualitativos de las respuestas cerebrales, alineándolas con los patrones de pensamiento individuales. Este enfoque contrasta directamente con el psicoanálisis, donde el autodiagnóstico o autoanálisis se vuelve imprescindible. Por consiguiente, ¿qué podemos hacer hoy para comenzar una transformación? 
     1- Identifica tus debilidades. Escribe las 3 que más interfieren en tu vida (ejemplo: procrastinación, ira, falta de disciplina).
     2- Analiza sus causas. Usa el método de los "5 porqués" para llegar al origen.
     3- Sustituye hábitos. Como aconseja Duhigg: "Cambia un hábito negativo por uno positivo (ejemplo: fumar por respirar profundo, ira por meditación)."
     4- Vigila el ciclo. Observa sin condenar: El juicio detiene el cambio; la conciencia lo inicia. 
Rompiendo cadenas de malos hábitos
     Recordemos que es precisamente el encubrimiento, esa debilidad de carácter que poseemos, lo que nos imposibilita a enfrentarnos abiertamente a esas vulnerabilidades o puntos débiles lo que agrava el problema en una forma exponencial y exacerba un comportamiento o hábito que no deseamos.  

     No obstante, existe una dimensión espiritual de cambio. No estamos solos en esta lucha. Como dijo el apóstol Pablo:

     Cuando soy débil, entonces soy fuerte." (2 Corintios 12:10) 

     "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Filipenses 4:13) 

     Y en Hebreos 4:15-16  se nos recuerda que Cristo, tentado como nosotros, es capaz de compadecerse de nuestras debilidades. Él no solo nos comprende... también nos capacita para superarlas.  

     
Saliendo de los malos hábitos
Un estudio del
Jounal of Clinical Psychology reveló que personas que combinan fe con terapia reducen hasta en un 30% más sus hábitos negativos que aquellas que solo usan herramientas psicológicas. 
      "Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder de elegir." Viktor Frankl
       El rey David, un hombre con muchas debilidades y flaquezas, clamaba
“En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; líbrame en tu justicia. Inclina a mí tu oído; sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.” (Salmo 31:1-2).
      Jesús vino a enseñarnos que podemos confiar en él y aprender de su carácter para vencer nuestras debilidades y faltas. 
     Esa misma fuente de poder a quien el apóstol Pablo describe de la siguiente manera: 
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Hechos 4:15-16).

     Tú también puedes comenzar hoy. No dejes que los monstruos escondidos sigan alimentándose del silencio y la postergación. ¡Abrele la puerta, confronta, renueva, y deja que Dios te transforme!
 
¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!

Frank Zorrilla




1 comentario:

Odilis dijo...

Rate articulo me hizo pensar que en realidad si tenemos miedo de enfrentarnos a sí mismos. Siembre miramos la paja del ojo ajeno pero no la viga que tenemos y por esa razón nunca reconocemos que debemos de enfrentar nuestros miedos para poder salir adelante. Hacemos de nuestro diario vivir un hábito y nos olvidamos que somos capaces de vivir una vida plena y abundante. Gracias mi querido por este artículo. Iniciaré los cambios necesarios empezando por mi misma