viernes, 10 de mayo de 2019

LA DEBACLE DEL MATRIMONIO COMO ENTE SOCIAL

ruptura del matrimonio
     Mis queridos hermanos y amigos,

     Cómo es de esperarse, la sociedad, ese organismo compuesto de seres que aprenden a convivir de manera organizada, evoluciona en la medida que sus órganos: El individuo, la familia, el municipio, la religión, la nación, y la familia de naciones que conforma la sociedad internacional, experimentan los diversos procesos simbióticos de colectividad y solidaridad para beneficio de todos sus participantes. A groso modo, existe una interactividad entre individuos que compromete el aprendizaje en todos los ámbitos del desarrollo humano para que exista mayor armonía, y por ende, convivencia sincrónica que corresponda a un bien común.

Matrimonio entre mujeres
     Esta evolución constante que sufre la sociedad, no es siempre de continuo desarrollo inédito, muchas veces ese desarrollo tiende a refractarse o volver a retomar prácticas del pasado: esto debido a la acción concienciar de algunos de los individuos que la conforman. Me refiero a los inadaptados sociales o disconformes. Pero como bien sabemos, no todo evoluciona para progreso, también adoptamos una actitud masoquista retrocediendo en el tiempo, hasta el punto de reactivar prácticas que sólo servían para la degeneración humana. Los valores morales y espirituales que se protegían con decoro a través de generaciones, no son la excepción. Estamos en un ciclo de la humanidad donde todo es plausible y permisible. Donde se da riendas sueltas a la imaginación para innovar, transformar y vilipendiar las estructuras sociales y la integridad humana.

Matrimonio entre hombres
     Si analizamos el primer órgano fundamental de la sociedad, cuyo protagonista es el “individuo”, ser viviente o ente social con capacidad pensante; podríamos decir que,  este es la causa y efecto de la sociedad; causa, porque sin él no existiría ella; efecto, porque sin ella, no podría él cumplir sus fines. Lo que significa que esta íntima correlación entre “individuos” y “sociedad” conforman los deberes y derechos que deben existir para vivir en comunión, conforme a principios básicos de respeto y participación donde los valores morales, espirituales y éticos nunca deben ser ultrajados.  

Concepto moderno de familia
     El segundo órgano de la sociedad es, la “familia”, la cual es la primera evolución de la sociedad y cuyos inicios se remonta con la participación de dos entes individuales conformados por la pareja (hombre, mujer). Estos dos entes, unidos por la voluntad del Creador, por los efectos emulativos, por la ley y por intereses del orden económico y moral; forma con sus congéneres la primera sociedad; de modo que puede decirse que, si la “familia” es la primera evolución del individuo en su procedimiento hacia los fines de su vida, es también la "sociedad elemental."

     Algo que merece reflexión de nuestra parte es el hecho que, es precisamente a la unión sacramental entre el hombre y la mujer para convivir en comunión y ser el principio básico de la “familia”; aquella que representa la primera evolución de la sociedad; a esa relación que llamamos: “matrimonio”; la que en sus origines sólo aplicaba a sexos o géneros opuestos, es la que hoy en día está siendo bombardeada sin piedad por retrógradas con mentalidad en contra de la naturaleza misma. 

     No es un absurdo decir que, en estos tiempos modernos de evolución contracta o involución de la sociedad, el concepto moral del matrimonio y los cimientos de la familia, han sido corrompidos, ultrajados y vejados, por un grupo de inadaptados sociales; todo sucediendo bajo el silencio pernicioso de los moralistas, y bajo el auspicio certero de legalistas comprados para promover, adjudicar y hacer oficial, agendas particulares como: la agrupación LGBTQ. Movimiento que representa las Lesbianas, Homosexuales, Bisexuales, Transgénero y Questionables.  

Moral social
     Partiendo desde el concepto de que la sociedad es un organismo viviente y está sujeto a leyes naturales, el objeto de la moral social como ciencia según Eugenio María de Hostos es: aplicar a las sociedades todas aquellas leyes naturales que han producido el orden moral”; pero ahora el concepto ha sufrido una pavorosa transformación amorfa en contra de lo natural. Así lo observamos bajo la administración del presidente Barack Obama, y la definición del matrimonio cómo: “la unión entre personas, no importando el género o sexo, que se profesan amor.” De ahí la aprobación de la Corte Suprema de Justicia de USA para legalizar el matrimonio entre “homosexuales y lesbianas” durante su administración.

     El asunto es, que desde hace tiempo, existen grupos que quieren socavar y destruir al matrimonio como lo conocíamos en el pasado desmoronándolo desde varios aspectos, tanto legales, psicológicos y sociales.

    
Compartiendo parejas
Dentro de las diversas modalidades o innovadoras evoluciones del
matrimonio se encuentran:
Las parejas swingers (intercambio de parejas casadas), la aceptación de la poligamia y poliandria (relación de hombres casados con varias mujeres, o mujeres casadas con dos o más hombres simultáneamente), matrimonio entre homosexuales y lesbianas (unión matrimonial entre hombre-hombre, y mujer-mujer).

     Según el psicólogo y sexólogo Esteban Cañamares, los practicantes del Swinger (parejas que están abiertas a todo dentro del matrimonio) son personas que se aventuran a esta práctica porque tienen miedo a una relación afectiva profunda dentro de la relación. Es decir, tienen un pie dentro y otro fuera de la relación, y no se atreven a mantener un compromiso afectivo profundo, o quieren disimular ante la sociedad una relación disfuncional donde no existe motivación sexual o interés sexual con la pareja.
   
Poliandria
 
En cuanto a la modalidad de la
poligamia y poliandria, el psicólogo español Rafael Santandreu, afirma que: los humanos no estamos diseñados para la monogamia (relación sólo entre parejas casadas)”. Según este profesional, la monogamia funcionó porque el hombre era poseedor de la mujer, lo cual implica una vida de un amo y un esclavo. El nuevo modelo de la sociedad demanda que las mujeres tengan mayor libertad sexual sin limitaciones, y así solucionar el problema de los celos o de las dependencias. Por consiguiente, él propone que las parejas deberían cambiar de compañeros cada 5 años.

Poligamia
     Una nueva e innovadora evolución del matrimonio es la "luna de miel por separado", la cual según sus defensores, sirve para romper los esquemas tradicionales. Práctica que se ha convertido en tendencia en USA y Canadá. Según la socióloga Jessica Carbino, este fenómeno se puede considerar como una evolución continua del matrimonio y "un reconocimiento al respeto de la individualidad entre la pareja".

     Según otra experta, Lisa Marie Bobby (Directora Clínica de un centro de asesoramiento psicológico en Denver, Colorado), esta modalidad de “luna de miel por separado”, se puede interpretar como un signo de bienestar emocional a largo plazo para fortalecer la relación matrimonial…

Sacramento del Matrimonio
     No es un secreto que el hombre, al emular y copiar la imagen de Satanás, quiera estropear y corromper el sagrado sacramento del matrimonio entre hombre y mujer. Donde debe existir: amor, respeto, consideración, confianza y comprensión. 

     Jesús enfatizó ese contrato moral sólo entre hombre y mujer diciendo: ¿No han leído que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.” (Mateo 19:4-6).

     No obstante, el apóstol Pablo se expresa en contra de la inmoralidad: Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.” (Hebreos 13:4).

     
mujer casándose con un árbol
Y el apóstol
Pedro habla del respeto y la comprensión dentro de la unión matrimonial:
“De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes.” (1 Pedro 3:7).

     En conclusión, existe una gran variedad evolutiva de lo que el apóstol Pablo llamó: “La inmoralidad de la sociedad y pasiones degradantes en contra de la naturaleza” en la epístola a los Romanos, y con la iniciación a la poligamia y la poliandria; con las prácticas swingers; con el matrimonio del mismo sexo, y las demás modalidades evolutivas que vendrán, estamos prostituyendo o poniendo en ridículo el concepto moral que constituye el matrimonio y la familia.

     Partiendo desde el concepto estructural de la sociedad, la pregunta de lugar sería: ¿Cómo pueden esas relaciones entre los diversos géneros, constituir una familia basada en principios morales y éticos?... 
 
     La nueva sociedad pluralista con su liberalismo lascivo está desmoronando paso a paso los fundamentos esenciales que conforman el núcleo familiar. Y ¡Qué tristeza ver el rumbo de esta sociedad moderna que con sus prácticas va camino al despeñadero!...

¡Dios los bendiga rica y abundantemente!


Frank Zorrilla

martes, 7 de mayo de 2019

UN SÍNDROME FATÍDICO Y AVASALLADOR

Mis queridos hermanos y amigos,

     Estoy seguro que en tu ambiente social o en el laborar, conoces o has conocido personas que se consideran únicos. Son el tipo de individuos que tienen ciertas atribuciones para con los demás, y en lugar de ser sinceros, sus acciones vociferan: “¡Quiero que te vaya bien, pero no mejor que a mí!”Quizás, inadvertida e inconscientemente un gran número de nosotros, nos comportamos de esa manera.

     Es un tipo de comportamiento donde: la envidia, la codicia, la egolatría, el excentricismo, la mediocridad y los celos, forman una amalgama de sentimientos, los cuales son proclives a crear un ambiente tóxico y dañino; especialmente en el campo laboral en donde podríamos vernos tentados por la competencia o la capacidad de otros colegas. Aunque también podemos notar este tipo de comportamiento en otras actividades sociales. A este tipo de conducta se le conoce en la psicología cómo: “Síndrome de Procusto” (Nombre que proviene de la mitología griega).

     Cuenta la mitología que, Procusto tenía su casa en las colinas, donde ofrecía posada al viajero solitario. Allí lo invitaba a tumbarse en una cama de hierro donde, mientras el viajero dormía, lo amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta y su cuerpo era más largo que la cama, procedía a aserrar las partes del cuerpo que sobresalían: los pies y las manos o la cabeza. Si, por el contrario, era de menor longitud que la cama, lo descoyuntaba a martillazos hasta estirarlo (de aquí viene su nombre). Según otras versiones, nadie coincidía jamás con el tamaño de la cama porque Procusto poseía dos, una exageradamente larga y otra exageradamente corta, o bien una de longitud ajustable.

     Procusto continuó con su reinado de terror hasta que se encontró con el héroe Teseo, quien invirtió el juego, retando a Procusto a comprobar si su propio cuerpo encajaba con el tamaño de la cama. Cuando el posadero se hubo tumbado, Teseo lo amordazó y ató a la cama y, allí, lo torturó para “ajustarlo” como él hacía a los viajeros, cortándole a hachazos los pies y, finalmente, la cabeza. Matar a Procusto fue la última aventura de Teseo en su viaje desde Trecén hasta Atenas.

      La conducta de Procusto se define cómo: La incapacidad inconsciente que tiene una persona para reconocer como válidas, las ideas de otros. O en forma consciente, el miedo a ser superado profesionalmente por un compañero de labor o un subordinado, o la envidia hacia ese subordinado. Más abajo algunas características conscientes de los que sufren de este síndrome:

  • ·             Tienen miedo de conocer a personas a las que les va bien, que tengan más conocimientos, capacidades o iniciativas que ellos. Si lo encuentran, les invade una sensación de desconfianza y malestar.


  • ·             Enfocan sus energías en limitar las capacidades, creatividad e iniciativa de otros para que no queden en evidencia sus propias carencias.


  • ·             Son capaces de modificar su posicionamiento inicial si, con ello, deslegitiman al otro.


  • ·             Suelen buscar la complicidad de otros para, entre todos, acabar con aquel que destaque más que ellos.

¿Conoces a alguien así en tu lugar de trabajo, en tu familia o en tu ambiente social?
    
Lastimosamente, la situación laboral se complica cuando la persona que ejerce alguna posición de relevancia, además de sufrir del “Síndrome de Procusto inconsciente o consciente”, también padece del “Efecto o Síndrome de Dunning-Kruger”, o fenómeno que se ha descrito como: la relación entre estupidez y vanidad; conducta que se caracteriza en que las personas con escaso nivel intelectual y cultural tienden, sistemáticamente, a pensar que saben más de lo que saben y a considerarse más inteligentes de lo que son

     El Efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo, según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos sufren de un efecto de superioridad ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas más preparadas, midiendo incorrectamente su habilidad por encima de lo real.

Este sesgo es atribuido a una inhabilidad meta-cognitiva del sujeto de reconocer su propia ineptitud. Debido a que su habilidad real debilitaría su propia confianza, ya que los individuos competentes asumen, falsamente, que otros tienen una capacidad o conocimiento equivalente al suyo, y muchas veces consideran que no poseen la capacidad para ejercer un puesto o un liderazgo. Este es el famoso Síndrome del Impostor”.

     Reflexionemos sobre esto que dijo Martin Luther King: Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda, y ahí reside el problema de personas incompetentes y al mismo tiempo afectados por el Síndrome de Procusto…A continuación los atributos de un individuo afectado por el síndrome Dunning-Kruger:

1.         Los individuos incompetentes tienden a sobrestimar su propia habilidad.
2.         Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer la habilidad de otros.
3.         Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia.

     Las  Sagradas Escrituras no están al margen de las conductas humanas, en sus páginas encontramos muchas historias que ilustran la incompetencia de líderes narcisistas y los síndromes mencionados, no a través de fábula o personajes mitológicos, sino de vivencias de personajes históricos….

     Todas estas tendencias, comportamientos, trastornos o síndromes tienen un común denominador: "la imagen que adoptamos al obedecer al ángel caído"... Somos producto de la desobediencia y obedecemos a comportamientos donde existe la degradación y el caos, en lugar de la integración y el orden.

     Ejemplos puntuales de personajes que fueron víctimas del Síndrome de Procusto o lo ejercieron sobre otros:

a) José, quien era amado por su padre más que sus hermanos y quien tenía un don de interpretar sueños fue vendido por sus pares. Su túnica de colores resaltó más de la cuenta…, al menos eso pensaron los procustos que lo ultrajaron.

b) David, el humilde pastorcito de ovejas sufrió las malas acciones de un rey Saúl que padecía del síndrome de Procusto y quien, sin misericordia, quiso clavarlo en la pared en varias ocasiones. Al ver que no pudo lo persiguió por los cerros con cientos de soldados para matarlo. Pero, ¿Cuál fue el pecado de David? Mató a 10,000 y Saúl solo a 1,000.

c) Pablo, quien antes era un perseguidor de la iglesia ahora es un líder en ascenso. Pero ninguno de los apóstoles quiso reconocerlo, entrenarlo, patrocinarlo (lo aislaron). Solo Bernabé tenía la seguridad en sí mismo para ver en Saulo a un grande en crecimiento. Lo tomó y capacitó.


Pero, ¿acaso crees que las asambleas religiosas de hoy escapan de este tipo de comportamiento?... 

Definitivamente, ¡No!...

     Lastimosamente, también existen "pastores procustos" asociados con una oligarquía elitista, los cuales se comportan con pensamientos obtusos. Estos consideran que su capacidad cognitiva para dirigir la feligresía nunca debe ser cuestionada por considerarse elegidos. Más, contrario a este tipo de comportamiento, el apóstol Pablo nunca afirmó que era capaz de lograr todo lo que Dios lo llamó a hacer. Simplemente aprendió a mirar más allá de su propia incompetencia, a la competencia de Cristo. Si adoptamos la misma práctica del apóstol, podremos descubrir las bendiciones ocultas en nuestras experiencias y ser tolerantes a las ideas de los demás.

      Cuando nos damos cuenta de que una situación es más grande de lo que podemos manejar, debemos apresuramos a abrir la Biblia y orar en busca de orientación y poder. No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios.” (2 Corintios 3:5).

   
Todos como hermanos
 
En conclusión, tanto el “Síndrome de Procusto” como el
“Efecto Dunning-Kruger” son comportamientos de la conducta humana. Lo importante, desde su comprensión global, es tener la valentía de analizar si nosotros mismos estamos incursos en uno de estos padecimientos. También puede servirnos para analizar las conductas de los demás, cercanos o lejanos, para criticarlos constructivamente o corregirlos si son dañinos o, simplemente, para comprenderlos y tender un manto de “piedad” sobre ellos, porque como dijo el sabio: "El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; más el hombre prudente calla." (Proverbios 11:12)

     Cada uno sabrá si es un Procusto, ya sea consciente o inconsciente, un Incompetente, un Impostor, o ninguna de estas condiciones mencionadas. Pero, si alguna de esas condiciones están presentes en nuestro carácter, lo importante es, emular el carácter de Cristo, reconocer las carencias propias que debemos solucionar y apostar por la formación continua para ser humildes y mejorar el conocimiento, porque, “existe un mal, la ignorancia; existe un bien, el conocimiento, pero sólo es útil el conocimiento que nos ayuda a ser mejores”. Sócrates.

¡Dios los bendiga y los guarde!


Frank Zorrilla