Mis queridos amigos y hermanos,
“Nada torna a la gente más desnaturalizada e insubordinada que una larga y constante ociosidad”. Stefan Zweig
¿Cuál o cuáles son tus pasatiempos favoritos?- Como bien sabemos, el ser humano como tal, necesita un lapso o periodo de tiempo para escapar, por decirlo así, de la rutina diaria. Necesita momentos de esparcimiento donde pueda recrear la mente y el cuerpo en actividades que produzcan satisfacción, gozo y entretenimiento.
Es de conocimiento general que, "divertirse" no se limita a edad, posición social o género; es propia de todo ser humano consciente, pero, ¡Cuántas veces, diversiones mal elegidas, producen secuelas funestas que ponen en riesgo la vida del que la ejecuta o lo que es peor, de otras personas ajenas a esa diversión!
Es de conocimiento general que, "divertirse" no se limita a edad, posición social o género; es propia de todo ser humano consciente, pero, ¡Cuántas veces, diversiones mal elegidas, producen secuelas funestas que ponen en riesgo la vida del que la ejecuta o lo que es peor, de otras personas ajenas a esa diversión!
Me llega a la memoria, esos momentos de esparcimiento durante la niñez, cuando no existía la tecnología con la que cuentan los jóvenes de este siglo XXI o la llamada: "generación cibernética".
El entretenimiento eran juegos sutiles entre los hermanos y/o primos cercanos, y en ocasiones, se formaba una amalgama social entre los muchachos del vecindario con la intención de divertirnos amenamente practicando un deporte, contar chistes o improvisar actividades sociales inocuas. Aunque claro está, nunca faltaba el travieso que incitaba o auspiciaba algunas acciones o peripecias descabelladas fuera de contexto, pero claro está, no con la intención o alevosía de lastimarse o lastimar a alguien, sino más bien, travesuras burlescas con la sola finalidad de hacerse el gracioso. Aún así, la gran mayoría trataba en lo posible, por evitar meterse en problemas por el respeto a los padres y las repercusiones que esto traía.
El entretenimiento eran juegos sutiles entre los hermanos y/o primos cercanos, y en ocasiones, se formaba una amalgama social entre los muchachos del vecindario con la intención de divertirnos amenamente practicando un deporte, contar chistes o improvisar actividades sociales inocuas. Aunque claro está, nunca faltaba el travieso que incitaba o auspiciaba algunas acciones o peripecias descabelladas fuera de contexto, pero claro está, no con la intención o alevosía de lastimarse o lastimar a alguien, sino más bien, travesuras burlescas con la sola finalidad de hacerse el gracioso. Aún así, la gran mayoría trataba en lo posible, por evitar meterse en problemas por el respeto a los padres y las repercusiones que esto traía.
En nuestro mundo moderno, las condiciones han cambiado. Algunos jóvenes padecen de "ocio alienante". Esto es: hacer uso del tiempo libre en actividades donde la pérdida o alteración de la razón o los sentidos es el común denominador.
Pero, ¿cuál es la razón o razones que incitan a adoptar este tipo de ocio?, Según los Sociólogos, existen varios factores sociales y psicológicos, empezando por la influencia tecnológica (actividades virtuales que aceleran desproporcionadamente la creación de adrenalina produciendo euforia) desde la edad temprana, el desfallecimiento de las normas o principios cívicos o conductuales, y la educación que reciben del hogar en sus primeros años. Todos estos factores, unidos a la escasa formación espiritual y el deterioro de los valores familiares, han hecho que la conducta o la forma de divertirse de los niños y adolescentes hayan tomado un rumbo preocupante, agresivo y peligroso.
Pero, ¿cuál es la razón o razones que incitan a adoptar este tipo de ocio?, Según los Sociólogos, existen varios factores sociales y psicológicos, empezando por la influencia tecnológica (actividades virtuales que aceleran desproporcionadamente la creación de adrenalina produciendo euforia) desde la edad temprana, el desfallecimiento de las normas o principios cívicos o conductuales, y la educación que reciben del hogar en sus primeros años. Todos estos factores, unidos a la escasa formación espiritual y el deterioro de los valores familiares, han hecho que la conducta o la forma de divertirse de los niños y adolescentes hayan tomado un rumbo preocupante, agresivo y peligroso.
Como decía Thomas Carlyle: “Un monstruo hay en el mundo: el ocioso”. Mencionaré algunos pasatiempos o diversiones que están de moda, actividades que han dado la voz de alerta sobre el descontrol que existe en nuestra sociedad y las que han empezado a preocupar a expertos en behaviorismo o conductismo social.
- El juego de la antorcha humana o reto del fuego- En este pasatiempo, juego o diversión, la actividad recrea la emulación de una antorcha para demostrar la valentía y resistencia al fuego. El ocioso/a procede a rociarse en el pecho y en la parte abdominal, líquido inflamable (acetona, bencina, etc.) para luego hacer combustión con un encendedor mientras otro lo graba en video para luego subirlo al internet. Regularmente esta actividad toma lugar cerca de albercas o regaderas para poder extinguir las llamas rápidamente. Pero se han reportado muchos casos de jóvenes que acuden a las salas de emergencia con quemaduras térmicas de 2do grado profunda (daños en la capa media de la piel y en las glándulas de sudor o las glándulas productoras de grasa). La razón primordial de este grado de quemadura, es debido a que en la gran mayoría de los casos, los protagonistas, salen despavoridos sin saber que hacer una vez se ven envueltos en llamas, situación que según oficiales de bomberos, pueden causar incendios dentro de los hogares donde se lleva a cabo la diversión.
- El juego del Knockout desprevenido– Este juego o entretención consiste en golpear violentamente a alguien en la cara cuando va caminando por la calle de manera que deje a la persona “K.O.” con el golpe. No importa si ese o esa persona desconocida sea niño/niña, hombre/mujer, anciano/anciana. El asunto es, que en USA, este juego ha causado dos muerte debido al traumatismo que sufren las víctimas cuando caen fulminados al suelo debido al golpe que reciben en la cabeza.
Los adolescentes que se dedican a esta diversión, eligen a la víctima al azar, y la golpean por la espalda para evitar que se defiendan. Lo humillante y cruel de esta “diversión”, es que alguien está tomando el video para luego exhibirlo en las redes sociales como trofeo.
- El juego de la asfixia– A esta diversión se le conoce como: “Choking game”, la que consiste en quedarse sin respiración hasta perder la consciencia, ya sea que el contraparte aplique presión al cuello del que participa en el juego. Esto es como: un “estrangulamiento permisivo”.
- La otra modalidad es competir a través del computador usando cámara web. Este juego consiste en contener la respiración hasta que uno de los concursantes abandona o termina inconsciente. Varios jóvenes han perdido la vida en USA debido a este fatídico juego como consecuencia de hipoxia cerebral (falta de oxigeno al cerebro) lo que preocupa en gran manera a la comunidad médica. Ya que la incidencia de muerte o inducción a un cuadro comatoso mientras usan esa diversión, es bastante elevado.
Como podemos apreciar de estas cuatro “diversiones modernas” que acabo de mencionar, la ociosidad de algunos jóvenes están saliendo del limite de lo razonable y lo que es peor, el problema puede agravarse mucho más al incluir la tecnología como medio de diseminación de información usando las famosas páginas sociales como herramienta útil. Y como sabemos que vivimos en una “aldea global” gracias al ciberespacio, es sólo cuestión de tiempo para que jóvenes de diversos países empiecen a adoptar el famoso: “Método espejo” , esto es: “la imitación o copia” y poner en práctica esas diversiones tan amenas en las diferentes ciudades y hogares del mundo.
La sapiencia del sabio Salomón nos advierte: “Alégrate, joven, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; mas debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio”. (Eclesiastés 11:9).
En resumen, y como bien expresó en una ocasión Friedrich Dürrenmatt: “El ocio representará el problema más acuciante, pues es muy dudoso que el hombre se aguante a sí mismo”. Por lo tanto, es importante mantener comunicación con nuestros hijos y prevenirlos de estos tipos de diversiones, que tarde o temprano traerán dolor y luto a muchos hogares. Es nuestro deber como padres aconsejar a nuestros hijos y servir de mentores para evitar estos nefastos resultados.
Mi consejo para los jóvenes: Cuando no tengas nada que hacer, es cuando más vas a ser tentado a meterte en problemas. Porque como bien dice el dicho: "La mente vacía es taller del diablo". No pases demasiado tiempo mirando y jugando programas de alto contenido de violencia, pues esto contribuye a experimentar fatuidad. Cultiva tu intelecto en los ratos de ocio y dedícate a las cosas sanas: los estudios, los deportes, la música sana, el arte, y fomentar el compañerismo con otros jóvenes que contribuyan a tu crecimiento social y espiritual. Recuerda el consejo del sabio: “Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos placer.” (Eclesiastés 12:1).
¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!
Frank Zorrilla