Mis queridos amigos y hermanos,
“Somos lo que hacemos una y otra vez. La excelencia, por lo tanto, no es un acto, sino un hábito”. (Aristóteles).
La mediocridad Vs la excelencia |
El perezoso tiene delirio de conquista y ambiciona grandes triunfos, pero quiero lograrlo sin producir grandes esfuerzos. La disciplina no es su virtud y cada situación es favorable para excusarse. La mezquindad en sus acciones refleja su debilidad de carácter y doblegan su espíritu ante su actitud pusilánime.
La pereza en acción |
Si observamos nuestro contorno, nos percataremos de una tétrica realidad, cuántos sueños fallidos debido a la falta de excelencia, a la falta de tenacidad y disciplina. Bien lo dijo el Sabio: “Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y se sabio. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado.” (Proverbios 6:6-9-11). Nuestro Dios es un Ser de orden y sus obras hablan de su Grandeza y Potestad. Al mismo tiempo, él nos exhorta a esforzarnos en todo lo que hacemos, y nos manda a que nuestras obras sean excelsas, dignas de regocijarnos en la entereza de nuestro sacrificio y la culminación que refleja nuestras virtudes.
Diversos caminos de la vida |
El perezoso |
Más sin embargo, el hombre emprendedor, disfruta fervientemente de sus planes y enfrenta con entusiasmo y dinamismo todos los proyectos que ejecuta; no importándole lo ínfimo, humilde o irrisorio que éste sea, ya que en cada uno de ellos entrega el esfuerzo tenaz y decidido en busca de la excelencia. La palabra inspirada nos dice: “Mira que te mando a que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.” (Josué 1:9). Son palabras que nos inspiran y nos animan a dar lo mejor de nosotros como personas. Nos inspiran a dejar la mediocridad y empuñar el escudo de la perseverancia e integridad en todas nuestras obras.
Pero, ¿es posible que la mediocridad nos tiente cuando no veamos los resultados deseados? - Existe una frase que dice: “Detrás de cada situación aparentemente terrible, se esconde la semilla del éxito”. Es de humanos flaquear antes situaciones adversas que pueden imposibilitar o afectar, tanto nuestras facultades físicas, como el buen desarrollo de nuestros planes en la búsqueda del éxito; por lo que es probable que cuando atravesemos por esos momentos de angustia e incertidumbres nos asalte el desánimo, la duda y el quebrantamiento de espíritu.
Si logramos mantenernos a flote ante ese mar de circunstancias temporales que nos pueden atormentar y agobiar en esos momentos de prueba, si controlamos las emociones negativas que constantemente tratarán de dominar nuestros pensamientos, si nos mantenemos con entereza en busca de la excelencia y confiamos en Dios, Él nos dará nuevas perspectivas para entender y descubrir un rumbo que nos conducirá a un nuevo horizonte lleno de nuevas conquistas, dejando atrás la dejadez y la falta de ambición que sólo son obstáculos para una vida de éxito.
Porque, por encima de toda tempestad, se encuentra un universo infinito de grandes estrellas que radian luz de esperanza, y sus destellos de energía servirán para alumbrar nuestros caminos hacia un futuro provechoso y deseable; siempre y cuando mantengamos el interés en nuestra carrera y dejemos a un lado la pereza.
Porque, por encima de toda tempestad, se encuentra un universo infinito de grandes estrellas que radian luz de esperanza, y sus destellos de energía servirán para alumbrar nuestros caminos hacia un futuro provechoso y deseable; siempre y cuando mantengamos el interés en nuestra carrera y dejemos a un lado la pereza.
De momento podríamos fabricar excusas y considerar como válida, la razón de nuestra apatía en el oficio que realizamos debido a que éste no es de nuestro agrado, pero ese tipo de conducta sólo refleja nuestra debilidad de carácter y nuestra mezquindad. La Biblia nos afirma que cuando actuamos con "mediocridad" en lo poco, también lo seremos en lo mucho. "El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es
injusto." (Lucas 16:10).
el sentido de la honradez |
¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!
Frank Zorrilla