viernes, 30 de noviembre de 2018

ENFRENTANDO LA CRISIS DEL COMPRADOR COMPULSIVO


Mis queridos amigos y hermanos,


     Estoy seguro que en algún momento de ocio o de visita a un centro comercial has tenido la disyuntiva entre adquirir o no adquirir un producto o una mercancía que te llama la atención. Es muy normal que las personas cada cierto tiempo tengan el deseo de comprar un vestido, un par de zapatos, un perfume o quizás alguna decoración para el hogar, pero cuando ese deseo se vuelve compulsivo y espontáneo o cuando las ansias de comprar se convierte en una obligación para calmar el estado de ansiedad, entonces estamos frente a una crisis de orden patológico y por lo tanto, requiere la ayuda de un experto para lidiar con el problema.
     Ahora bien, técnicamente ¿cómo se define a un Comprador Compulsivo? De acuerdo a los psicólogos, una persona que presenta un estado de ansiedad al querer adquirir o comprar artículos, ya sea para uso personal o para el hogar, por el sólo hecho de tenerlos sin que exista necesidad de ellos y una vez adquiridos, se siente culpable de haber malgastado el dinero; sufre de un trastorno o desorden emocional llamado: “Síndrome Compulsivo de adquisición o de compra”.
     Cuando se comenzó a estudiar este tipo de comportamiento como algo patológico, se sospecho que las mujeres eran las más vulnerables a este tipo de trastorno. Desde luego, que esta conjetura no tenía un apoyo científico, y sólo se tomó en cuenta, la condición fémina o el mal llamado: “factor sexo débil, factor donde no impera la fuerza de voluntad o por esa obsesión de mantenerse en un exigente círculo social donde la apariencia cuenta. Pero las nuevas investigaciones arrojan estadísticas similares en los hombres por igual. Es decir, que no es asunto de género, sino más bien, debido a un desbalance emocional de las personas, y por lo tanto, afecta a todos por igual.
     Con la euforia mercantil de nuestros días y el conocimiento previo del comportamiento humano, el problema se agrava en proporciones logarítmicas; debido al constante asecho de las grandes corporaciones y sus famosas campañas publicitarias para atraer a los consumidores con grandes ofertas. Es tanto así, que muchas compañías en el espacio cibernético estudian y analizan la dinámica de compra de sus consumidores para ofertar productos de acuerdo a un minucioso programa de rastreo estadístico. Inclusive, proporcionando opciones de compras de acuerdo a un diagrama de huellas de otros consumidores.
     Ahora bien, ¿Dónde empieza el comportamiento compulsivo y Qué lo genera? Según los estudiosos de este trastorno, el comprador compulsivo empieza a formarse en la adolescencia. Muchas veces esta condición está asociada a las condiciones económicas reinantes durante la niñez y la poca o escasa capacidad de adquisición durante esos años de formación de la personalidad. Carencias que engendran una deficiencia de autoestima ligada con una delirante necesidad de llenar un vacío emocional para romper una condición de dolor debido a los recuerdos de impotencia adquisitiva.
     Una vez esta condición se encierra en la memoria celular, nace esa necesidad de comprar o adquirir bienes, pero esa necesidad paulatinamente se va convirtiendo en algo constante y abrumador. Es decir, esas ansias se vuelven compulsivas dedicando más tiempo a ir de compras que dedicar tiempo a la familia o a otras actividades sociales.
     Psíquicamente el comprar se convierte en trastorno, cuando el comportamiento va acompañado de angustia por la adquisición de algo. En otras palabras, el comprador compulsivo siente una sensación de euforia mientras compra, porque sus sentidos visuales acaparan un entorno de encanto adquisitivo para curar un estado de dolencia emocional en su memoria celular, pero después que compra, siente ese sentimiento de culpabilidad, de remordimiento y de ansiedad debido a las nuevas deudas y del desquebrajado poder adquisitivo que le permite su empleo. Como diría el vulgo: “Los compromisos son tan grandes, que cuando cobramos el salario, sólo podemos dar arañazos para mitigar las deudas”. Por lo tanto, en ese estado anímico de culpabilidad y remordimiento, la persona afectada tiende a volcar sus frustraciones a otras emociones negativas, elevando el nivel de estrés y produciendo cambios neurofisiológicos dañinos, dando lugar a una amalgama de reacciones bioquímicas aumentando el nivel de adrenalina y con esto, cuadros patéticos de agresión, melancolía, comportamiento violento, abuso físico, etc. con una etapa posterior de arrepentimiento que se convierte en un círculo vicioso, y que al final, reaparecerá, una y otra vez, como si fuese un caso típico de alcoholismo, drogadicción, etc.
     
     Por lo regular, la mayoría de estos compradores compulsivos aunque se presentan ante su círculo social con un poder adquisitivo sin limites, son infelices por su condición; ya que viven en eterna deuda económica y emocionalmente están llenos de remordimiento y vergüenza. Muchos de ellos, incluso colapsan en un estado de melancolía, desánimo y depresión con un mayor riesgo de suicidio. En efecto, este tipo de trastorno se puede comparar con otros trastornos clínicos de personalidad y por tanto, las personas afectadas necesitan evaluación y ayuda profesional para lidiar con este flagelo; esto debido a las graves consecuencias psicológicas, sociales y financieras que arraiga dicho comportamiento.
     El sabio Salomón nos exhorta a ser cuidadosos y nos dice: “Todo hombre prudente procede con sabiduría; más el necio manifestará necedad. Porque las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.” (Proverbios 13:11-16). Y Jesús nos dice: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:31-33).
     El apóstol Pedro también sugiere: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” (1Pedro 5:6-7).
     Ahora te pregunto, ¿Acaso presentas un cuadro clínico similar a lo expuesto?... Si tu respuesta es positiva, debes pedir a Dios para que te libere de este mal; y por qué no, acudir a un facultativo para que haga una evaluación psicológica .


     ¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!

Frank Zorrilla

jueves, 29 de noviembre de 2018

EL ARCOIRIS SIMBOLO MODERNO DE SODOMA

Mis queridos amigos y hermanos,



"Ondeando en cielo abierto, cómo queriendo expresar emancipación y libertad; 
agita en el viento sus colores de lascivia desafiando a la naturaleza misma; 
 la enarbolan manos rebeldes que con orgullo, despliegan el símbolo de la nueva Sodoma." Frank Zorrilla.

     Con una inmensa algarabía, manifestaciones de júbilo y cánticos de victoria, fue recibida de parte de la Comunidad Homosexual y Lesbianas, la sentencia o fallo emitido el Viernes 26 de Junio del 2015 por la Suprema Corte de Justicia de Los Estados Unidos de América, donde declaraban constitucional, el matrimonio ente "personas del mismo sexo" en todos los Estados de la Unión Americana. Esta ley legaliza desde hoy en adelante, el casamiento entre "hombre con hombre" y "mujer con mujer", y no solo eso, también les concede los mismos derechos de cualquier pareja heterosexual; incluyendo adoptar niños para formar una familia completa.  

     Las declaraciones y muestra de agradecimiento por parte de manifestantes hacia los jueces que votaron a favor de la legalización del matrimonio del mismo sexo, no se hizo esperar. Algunos de los que estaban en los predios de la Suprema Corte de Justicia, ondeaban la bandera del "arcoíris", mostraban sus camisetas con epigramas sobre el "orgullo gay" e inclusive celebraban besando, abrazando y ofreciendo sortijas de matrimonio a sus parejas homosexuales, como forma de mostrar al mundo, cuán felices estaban al lograr el triunfo deseado por décadas. En efecto, uno de los manifestantes, al conocer la decisión de los jueces, llamó por teléfono a su madre y le dijo: "Hola mamá, estoy en la Corte Suprema. ¡Tu hijo ya puede tener marido!"

      Inmediatamente después de conocerse la victoria a favor de los homosexuales, la "Casa Blanca" se iluminó con luces de colores para simular la bandera que representa a la comunidad homosexual, la bandera del "arcoíris". "¡El amor ganó!"... , fueron las palabras de Barack Obama (Presidente de los Estados Unidos de América) al enterarse del fallo judicial. Para continuar diciendo: "Incontables héroes anónimos se merecen nuestro agradecimiento. Deberían estar orgullosos. EE.UU. debería estar orgulloso".

     Mientras, el secretario de Justicia del Estado de Texas, Ken Paxton, al conocer la decisión de los magistrados expresó lo siguiente: Ninguna corte, ninguna ley, ninguna decisión judicial cambiará el simple hecho de que el casamiento es la unión de un hombre y una mujer”.

      Con el triunfo de la comunidad Homosexual en el Tribunal Supremo, ganó la ley del hombre; se estableció lo anti natural como medio de creación; se impuso los deseos carnales ante los designios de Dios y se vituperó la declaración de los padres de la Constitución Americana: "Una nación bajo los mandatos y designios de Dios y de sus leyes". Estados Unidos, con cinco magistrados, decidió el destino de 300 millones de ciudadanos, y con una emancipada y ucase decisión, optaron por desligarse de los preceptos espirituales, religiosos y morales, para complacer a un sector poderoso que vive bajo las sombras. ¡Bienvenidos a la nueva sociedad "pluralista" que admite, promueve y alienta el libertinaje y las lascivias de la carne por encima de cualquier valor moral establecido!

     Cómo dijeran los que juzgaron al hijo de Dios, "¡Su sangre sea sobre vosotros y sobre vuestros hijos!".

      Cinco Magistrados decidieron la suerte de la nación americana escogiendo la lógica de razonamiento que excelsa los deseos carnales alejándose irremediablemente de los preceptos divinos. Y al hacer esto, estos individuos, traicionaron los ideales de los primeros peregrinos que crearon esta nación, y al mismo tiempo eligieron un funesto destino para todos sus ciudadanos. 

     A partir del fatídico fallo de la Corte Suprema, USA decidió arriar la bandera que representaba: "una nación bajo los designios de Dios y de sus leyes", y en cambio, enarbolar con altivez la bandera del "arcoíris" que representa: "el orgullo homosexual y la emancipación del hombre". 

     Se esgrime con fuerza y poder: ¡La nueva Sodoma y Gomorra de los tiempos modernos! Y como es de esperarse, al ser la única súper potencia a nivel mundial, impondrán, promocionarán, defenderán y auspiciarán a través de sus Embajadores al rededor del globo terráqueo, una política de Estado salpicada con una cultura igualitaria para que imiten o copien los postulados de sus prácticas y acciones; so pena de acusarlos de rebeldes homofóbicos y violadores de los derechos homosexuales. Y con esto, represalias, boicot y chantaje político. 

     Esperemos que ese triunfo del "amor", como expresó el Presidente Obama, no sea el punto de partida para promover agendas de ciertos grupos con desordenes sexuales, quienes también desean ser amparados bajo las leyes de esta nación. Me refiero a grupos que practican el "bestialismo" (relaciones sexuales con animales), "Incesto" (relaciones sexuales con parientes, incluyendo hermanos con hermanos, padres con hijos, etc.) entre otras aberraciones.

     El apóstol Pablo fue enfático al denunciar la homosexualidad. Consideró que las prácticas homosexuales, eran abominación ante Dios e iban en contra de la naturaleza misma del hombre y de la mujer. "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen." (Romanos 1:26-28). 

Esta declaración del apóstol fue a nivel individual, pero cuando los hombres de una nación adoptan ir en contra de los preceptos divinos, someten a sus ciudadanos a aceptar como norma lo impuesto por ley, por lo que no faltarán represalias para aquellos que no estén de acuerdo con estas imposiciones.

     Los tiempos de "Sodoma y Gomorra" se repiten cómo ciclos de la historia, y el clamor se elevará y alcanzará los atrios Celestiales acercando los tiempos proféticos. El mensaje es contundente: "Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus pecados y para que no recibáis de sus plagas; porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades". (Apocalipsis 18:4-5).


¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!


Frank Zorrilla