jueves, 29 de noviembre de 2018

EL ARCOIRIS SIMBOLO MODERNO DE SODOMA

Mis queridos amigos y hermanos,



"Ondeando en cielo abierto, cómo queriendo expresar emancipación y libertad; 
agita en el viento sus colores de lascivia desafiando a la naturaleza misma; 
 la enarbolan manos rebeldes que con orgullo, despliegan el símbolo de la nueva Sodoma." Frank Zorrilla.

     Con una inmensa algarabía, manifestaciones de júbilo y cánticos de victoria, fue recibida de parte de la Comunidad Homosexual y Lesbianas, la sentencia o fallo emitido el Viernes 26 de Junio del 2015 por la Suprema Corte de Justicia de Los Estados Unidos de América, donde declaraban constitucional, el matrimonio ente "personas del mismo sexo" en todos los Estados de la Unión Americana. Esta ley legaliza desde hoy en adelante, el casamiento entre "hombre con hombre" y "mujer con mujer", y no solo eso, también les concede los mismos derechos de cualquier pareja heterosexual; incluyendo adoptar niños para formar una familia completa.  

     Las declaraciones y muestra de agradecimiento por parte de manifestantes hacia los jueces que votaron a favor de la legalización del matrimonio del mismo sexo, no se hizo esperar. Algunos de los que estaban en los predios de la Suprema Corte de Justicia, ondeaban la bandera del "arcoíris", mostraban sus camisetas con epigramas sobre el "orgullo gay" e inclusive celebraban besando, abrazando y ofreciendo sortijas de matrimonio a sus parejas homosexuales, como forma de mostrar al mundo, cuán felices estaban al lograr el triunfo deseado por décadas. En efecto, uno de los manifestantes, al conocer la decisión de los jueces, llamó por teléfono a su madre y le dijo: "Hola mamá, estoy en la Corte Suprema. ¡Tu hijo ya puede tener marido!"

      Inmediatamente después de conocerse la victoria a favor de los homosexuales, la "Casa Blanca" se iluminó con luces de colores para simular la bandera que representa a la comunidad homosexual, la bandera del "arcoíris". "¡El amor ganó!"... , fueron las palabras de Barack Obama (Presidente de los Estados Unidos de América) al enterarse del fallo judicial. Para continuar diciendo: "Incontables héroes anónimos se merecen nuestro agradecimiento. Deberían estar orgullosos. EE.UU. debería estar orgulloso".

     Mientras, el secretario de Justicia del Estado de Texas, Ken Paxton, al conocer la decisión de los magistrados expresó lo siguiente: Ninguna corte, ninguna ley, ninguna decisión judicial cambiará el simple hecho de que el casamiento es la unión de un hombre y una mujer”.

      Con el triunfo de la comunidad Homosexual en el Tribunal Supremo, ganó la ley del hombre; se estableció lo anti natural como medio de creación; se impuso los deseos carnales ante los designios de Dios y se vituperó la declaración de los padres de la Constitución Americana: "Una nación bajo los mandatos y designios de Dios y de sus leyes". Estados Unidos, con cinco magistrados, decidió el destino de 300 millones de ciudadanos, y con una emancipada y ucase decisión, optaron por desligarse de los preceptos espirituales, religiosos y morales, para complacer a un sector poderoso que vive bajo las sombras. ¡Bienvenidos a la nueva sociedad "pluralista" que admite, promueve y alienta el libertinaje y las lascivias de la carne por encima de cualquier valor moral establecido!

     Cómo dijeran los que juzgaron al hijo de Dios, "¡Su sangre sea sobre vosotros y sobre vuestros hijos!".

      Cinco Magistrados decidieron la suerte de la nación americana escogiendo la lógica de razonamiento que excelsa los deseos carnales alejándose irremediablemente de los preceptos divinos. Y al hacer esto, estos individuos, traicionaron los ideales de los primeros peregrinos que crearon esta nación, y al mismo tiempo eligieron un funesto destino para todos sus ciudadanos. 

     A partir del fatídico fallo de la Corte Suprema, USA decidió arriar la bandera que representaba: "una nación bajo los designios de Dios y de sus leyes", y en cambio, enarbolar con altivez la bandera del "arcoíris" que representa: "el orgullo homosexual y la emancipación del hombre". 

     Se esgrime con fuerza y poder: ¡La nueva Sodoma y Gomorra de los tiempos modernos! Y como es de esperarse, al ser la única súper potencia a nivel mundial, impondrán, promocionarán, defenderán y auspiciarán a través de sus Embajadores al rededor del globo terráqueo, una política de Estado salpicada con una cultura igualitaria para que imiten o copien los postulados de sus prácticas y acciones; so pena de acusarlos de rebeldes homofóbicos y violadores de los derechos homosexuales. Y con esto, represalias, boicot y chantaje político. 

     Esperemos que ese triunfo del "amor", como expresó el Presidente Obama, no sea el punto de partida para promover agendas de ciertos grupos con desordenes sexuales, quienes también desean ser amparados bajo las leyes de esta nación. Me refiero a grupos que practican el "bestialismo" (relaciones sexuales con animales), "Incesto" (relaciones sexuales con parientes, incluyendo hermanos con hermanos, padres con hijos, etc.) entre otras aberraciones.

     El apóstol Pablo fue enfático al denunciar la homosexualidad. Consideró que las prácticas homosexuales, eran abominación ante Dios e iban en contra de la naturaleza misma del hombre y de la mujer. "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen." (Romanos 1:26-28). 

Esta declaración del apóstol fue a nivel individual, pero cuando los hombres de una nación adoptan ir en contra de los preceptos divinos, someten a sus ciudadanos a aceptar como norma lo impuesto por ley, por lo que no faltarán represalias para aquellos que no estén de acuerdo con estas imposiciones.

     Los tiempos de "Sodoma y Gomorra" se repiten cómo ciclos de la historia, y el clamor se elevará y alcanzará los atrios Celestiales acercando los tiempos proféticos. El mensaje es contundente: "Y oí otra voz del cielo que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus pecados y para que no recibáis de sus plagas; porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades". (Apocalipsis 18:4-5).


¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!


Frank Zorrilla


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