martes, 21 de enero de 2014

EL ACOSO O BULLING ESCOLAR, BEJACIÓN REPROBABLE.


Mis queridos amigos y hermanos,

     "Mi vida se consume de tristeza, mis años, entre gemidos; soy la burla de todos mis enemigos y la irrisión de mis propios vecinos; para mis amigos soy motivo de espanto, los que me ven por la calle huyen de mí." (Salmo 31:10-12).

     Como podemos apreciar en este versículo, la queja del rey David encaja perfectamente con la misma situación emocional que experimentan los jóvenes en nuestra sociedad: Me refiero al "acoso". Actividad social que en nuestros días  le llaman: "Bulling". 

     El acto ignominioso del "acoso" no es sólo de estos tiempos modernos, su aparición empezó desde el mismo origen del hombre sobre la faz de la Tierra. Por lo que todas las sociedades se han visto afectadas por este flagelo social a través de los tiempos. ¿Quién no ha sido objeto de "acoso" algunas vez en su vida?... 

     Lastimosamente, este desagradable fenómeno social, seguirá con la humanidad hasta el final de los tiempos, por tanto, debemos enfrentarlo como se debe para no ser afectados tanto física, verbal, sexual y psicológicamente; ya que existen todos estos tipos de acoso.

     El acoso escolar, comportamiento que produce maltrato físico y/o psicológico deliberado y constante hacia un niño por parte de otro u otros niños, ha sido y continúa siendo objeto de numerosos estudios por profesionales de la conducta humana debido precisamente, a los efectos tan nefastos de esa práctica y por las secuelas que han dejado en las víctimas, como en los victimarios. 

     Lo que al principio comienza como una broma de mal gusto, se convierte en una repetición constante de burlas y/o agresiones hasta el punto de provocar la exclusión social de la víctima. En efecto, esta actividad es una de las situaciones más duras con las que se pueden encontrar los adolescentes en los ambientes sociales, especialmente, en las escuelas, ya que es el lugar donde existe mayor interacción entre diversos grupos.

     Analizando profundamente las implicaciones del acoso, podemos deducir, que esta actividad  tiene los mismos rasgos y matices de una tortura en la que un chico o chica o un grupo de ellos someten a maltrato a un compañero, ya sea física, psicológica o verbalmente. Por consiguiente, las víctimas de esos abusos, llegan a vivir aterrorizados, tienen pavor de ir a la escuela y en algunos casos, llegan a tener depresión y pensamientos de suicidio que, en ocasiones, llevan a cabo. Son situaciones tan peligrosas que padres y maestros deben vigilar estrechamente para descubrirlas.

¿Cuántos tipos de acoso podemos distinguir en las escuelas o centros educativos?

¨ El acoso verbal, es aquel donde los insultos están presentes o cuando se expanden rumores malintencionados sobre un compañero.


¨ El acoso psicológico, en este caso están las intimidaciones para provocar miedo y así conseguir que la víctima haga algo que no quiere hacer: entregar su dinero u objetos personales o cualquier otra cosa bajo coacción.

¨ Acoso físico, aquí entrarían las palizas o los simples golpes; además de los robos o el destrozo de sus materiales u objetos.

¨ El aislamiento social, esta forma de acoso consiste en aislar a la víctima impidiéndole participar en las actividades de los compañeros de clase o, en algunos casos, dejando de hablarle y haciendo que los demás tampoco le hablen y se relacionen con él o ella.

¨ Acoso sexual, en esta categoría están todas las agresiones que tienen como objetivo hacer que la víctima se sienta humillada o incómoda. La forma más frecuente del acoso sexual en las escuelas es la utilización de dispositivos electrónicos como los celulares y cámaras de video para luego comentarlo en las redes sociales.

¨ Acoso de índole racial, son los insultos racistas cuando la víctima pertenece a alguna minoría.


     Ahora bien, si buscamos en las Sagradas Escrituras, encontraremos que no sólo David fue víctima de burla, Jesús y sus discípulos, también recibieron acoso. Lo mismo sucedió con el apóstol Pablo. El gran sabio Salomón escribió: "El pensamiento del necio es pecado. El burlador es cosa detestable a la humanidad." (Proverbios 24:9). También el sabio describe las raíces del problema: "El hijo sabio toma el consejo de sus padres: más el burlador no escucha las represiones". (Proverbios 13:1).

     Jesús fue muy enfático al considerar que este tipo de vejamen es intolerable y es considerado abominable: "Y cualquiera que dijera a su hermano, Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego". ( Mateo 5:22). 

     La palabra Raca, significa: "necio". Y era sinónima de: "injuria o insulto". De hecho, los judíos en el tiempo de Cristo, usaban esa palabra para expresar un gran insulto. 

     Lo mismo sucede con la palabra fatuo, es un adjetivo con dos significados:

  • Falto de razón o de entendimiento.
  • Lleno de presunción o vanidad infundada y ridícula.

     Pero la pregunta de lugar es: ¿Si una gran mayoría hemos sido víctimas o victimarios de este tipo de actividad, por qué en estos tiempos la incidencia de fatalidades son mayores?...

      En honor a la verdad, no podemos comparar datos estadísticos del pasado con el presente, porque no existían tales recopilaciones hacen 20 años atrás; pero aún así, ¿por qué algunos jóvenes tratan de cometer suicidio al ser víctimas de acoso?... 

     Las razones a mi entender, reside en la poca comunicación que existe entre hijos y padres, la influencia tan marcada que ejercen los medios en la conciencia de los jóvenes, la creciente  individualidad que se promueve a nivel gubernamental (individualidad que es recíproca en el hogar), la influencia de la violencia en los medios, y el distanciamiento de preceptos cristianos. 

     Y nos preguntamos, ¿cuáles son las razones para el acoso?-

A continuación algunas razones de esa conducta según los entendidos

  • Primero, el que acosa, carece de sensatez. 
  • Segundo, quizás la conducta del agresor sea producto de una debilidad que oculta; por lo que el victimario realza los posibles defectos de otros como desahogo para desviar la atención de sus propios defectos. 
  • Tercero, es posible que el que acosa utilice esa actividad como acto de rebeldía o represalia por los infortunios que ha sufrido.
  •  Cuarto, no se puede descartar la influencia de las gangas o grupos delictivos organizados, quienes imponen a sus miembros, ciertas condiciones para ingresar a sus filas pandilleriles.
 ¿Qué debemos hacer como padres, como víctima de acoso y/ o como testigos de esa actividad?...

  • Cómo padres, debemos mantener abiertos los canales de comunicación con nuestros vástagos, especialmente, en la edad de la adolescencia.

  •  Cómo víctimas, Lo peor que podemos hacer es callar.¡denuncia el abuso a tus padres y a los maestros!

  •  Cómo testigo ocular de acoso, denuncia el atropello ante la administración de la escuela, dale palabras de aliento a la víctima de acoso, y aconséjale para que busque ayuda urgente a sus padres y autoridades escolares. Porque cuando somos indiferentes al dolor ajeno, somos culpables por omisión.
     La Biblia le da un buen consejo a los jóvenes que tienen amigos burladores, y el consejo es: “Hijo mío, no andes en camino con el que hace mal y apártate de sus veredas. Echa al burlador, para que se vaya la contienda y para que cesen el litigio y la afrenta.” (Proverbios 1:15, Proverbios 22:10).

¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!

Frank Zorrilla