viernes, 30 de agosto de 2013

CUANDO LA FUENTE DE LA VIDA ES HERIDA: UNA AFRENTA AL DISEÑO DIVINO.


Mis queridos amigos y hermanos,


     ¿Se han detenido a observar los actos de violencia que día tras día sufren muchas mujeres? 

     No se trata solo de noticias alarmantes, sino de una realidad trágica que, de forma insidiosa, se ha ido normalizando en muchos sectores de nuestra sociedad.

     Lo más alarmante es que, muchas veces, estos abusos provienen de quienes juraron amor, ternura y cuidado.

     La mujer es más que una figura decorativa en la estructura social; ella es el canal de vida. La biología y la espiritualidad  coinciden en reconocer su papel esencial como portadora de la existencia. Desde la concepción, su cuerpo se convierte en un templo viviente donde lo invisible, una célula fusionada, toma forma humana. La matriz se transforma en el primer hogar del ser humano, protegiendo y nutriendo a ese nuevo ser que, sin ella, no fuera posible.

     ¿Acaso olvidamos que sin la mujer, la existencia misma se vería interrumpida?

     No obstante, este milagro cotidiano es olvidado o minimizado, y al obviarlo, se convierte en una rebelión contra la misma fuente donde se origina la vida en forma tangible.

       Nuestra sociedad, atrapada en esquemas patriarcales, sigue juzgando a la mujer desde su rol social, desde la forma en que "debe comportarse", y no desde su valor intrínseco como ser humano creado a imagen de Dios. Ese legado de la cultura patriarcal ha enseñado a los hombres a dominar y a las mujeres a ceder. No obstante, esta deformación de valores, cuando se arraiga desde la infancia, reproduce modelos destructivos:   

  • Niños que asocian la fuerza con autoridad.
  • Niñas que confunden amor con sufrimiento.

     Muchos estudios señalan que la violencia de género es un fenómeno estructural, producto de una cultura que aún enseña a los hombres a dominar y a las mujeres a ceder. Pero esta realidad también tiene un componente espiritual: la desvalorización de la mujer es una distorsión del diseño original de Dios. 


     Cuando en la niñez se presencian maltratos hacia la madre, ya sean físicos o verbales, se siembra una trampa en la mente infantil. Los niños aprenden que la fuerza da poder, y las niñas aprenden que el dolor forma parte del amorAsí, se perpetúa el ciclo del abuso.Por eso es tan importante educar desde temprano en el respeto mutuo, en la equidad de roles y en la comprensión del valor que cada uno aporta al hogar. ¡El cambio profundo solo comienza en casa!

      Pero, ¿Qué dice la Biblia al respecto?

     Algunos se escudan en la Biblia para justificar actitudes autoritarias, pero olvidan leer el contexto completo. La frase:

     "Mujeres, estad sujetas a vuestros maridos" (1 Pedro 3:1), ha sido mal interpretada por siglos. La palabra "sujeción" en la Biblia no implica servilismo, sino respeto mutuo dentro de una relación de amor y responsabilidad.

     El versículo siguiente aclara la intención: "...considerando vuestra conducta casta y respetuosa" (1 Pedro 3:2). Y Pedro concluye exhortando al varón: "Vivid con ellas sabiamente, dando honor como a vaso más frágil, como coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo" (1 Pedro 3:7).

     El mismo apóstol Pablo, en Efesios 5:28, dice: "Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama." Es decir, el amor verdadero no somete, sino que cuida; no golpea, sino que protege

Indiscutiblemente, el rol de la mujer ha experimentado una transformación histórica en los últimos 70 años. La mujer ha dejado de ser una figura pasiva para convertirse en protagonista de los cambios sociales, culturales y económicos. Pero, paradójicamente, ese avance ha sido visto por algunos hombres como una amenaza.

        En su razonamiento errático, y bajo la influencia que ha venido acarreando y sosteniendo desde su niñez, algunos hombres tienden a considerar a la mujer como un objeto que le pertenece, y  que esta debe estar sumisa ante sus desplantes. A su modo de entender el enigma:

¡El hombre no necesita un ente reactivo, sino más perceptivo!
 ... 

Es decir, una pieza que se acomode a sus intereses para favorecer o complacer. Es entonces, cuando los conflictos florecen y se impone la fuerza, de quien tiene la autoridad para someter a lo que se considera el sexo débil.

     Criados bajo un modelo de superioridad masculina, muchos hombres sienten que su "autoridad" está en riesgo. No comprenden que no se trata de una lucha de poderes, sino de una evolución necesaria hacia una convivencia basada en el respeto, la complementariedad y la justicia

     En este contexto, el hombre que no ha sanado sus heridas internas tiende a ver a la mujer como objeto, no como una compañera. La violencia, entonces, se convierte en su respuesta ante el miedo de perder el control. Pero ese control nunca debió ser suyo, porque la verdadera relación entre seres humanos es de colaboración, no de dominación

     Muchos estudios se han realizado a nivel psicológico sobre la escalada de violencia en lo que respecta a la perspectiva de género y la tendencia recurrente del abuso a los derechos que posee la mujer como parte integral de la sociedad; pero los esfuerzos sólo terminan en proposiciones mediáticas que no pasan ejecuciones prácticas. No atacan a las causas que produce el problema. 

     La violencia contra la mujer no se combate solo con leyes o campañas públicas. Es necesario, urgente, sanar desde la raíz: la familia. Allí es donde se forman los valores, donde se aprende a amar y a respetar. Como mencioné anteriormente, ¡El cambio profundo solo comienza en casa!

     Eduquemos a nuestros hijos para que entiendan el valor de la mujer, no como un concepto romántico o simbólico, sino como una verdad biológica, espiritual y humana. Enseñémosles que el amor no se impone ni se exige, sino que se gana con paciencia, ternura y responsabilidad.   

     La mujer es un milagro cotidiano que camina entre nosotros. Sin ella, la vida no sería posible. Y sin respeto hacia ella, nuestra espiritualidad queda incompleta. 

     No se trata de idolatrar a la mujer, sino de honrarla como coheredera de la vida, como igual en dignidad y como instrumento elegido por Dios para perpetuar la existencia. 

     Que nuestras palabras y acciones reflejen esta verdad. Y que nuestros hijos y nietos crezcan en una cultura donde violencia contra la mujer no solo sea condenada, sino inimaginable. 

     En esencia, debemos cultivar el respeto como la más noble de las virtudes, tejiéndolo en cada gesto, palabra y silencio que compartimos. Que nuestros hogares sean santuarios donde esta verdad florezca: el respeto mutuo como ley inquebrantable, cimiento de convivencia. Pero, sobre todas las cosas, honremos a ese ser extraordinario, obra maestra de la existencia: la MUJER. Portadora de vida, fortaleza y ternura; faro que ilumina con sabiduría los rincones más oscuros. Que nuestro reconocimiento hacia ella no sea un acto ocasional, sino un homenaje cotidiano, tan eterno como su propia luz.

¡Que Dios los bendiga rica y abundantemente!

 Frank Zorrilla





jueves, 29 de agosto de 2013

"LA TRAMPA DIGITAL: CÓMO LAS REDES Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL PONEN EN RIESGO A NUESTROS HIJOS."


Mis queridos amigos y hermanos,


    
Las trampas del Internet
La era digital ha abierto grandes ventanas en el mundo de la comunicación. Como resultado, la interacción entre los seres humanos se ha incrementado a niveles nunca antes visto desde los orígenes de la humanidad. Hoy todo está al alcance de un teclado, un procesador y una pantalla que nos nuestra una imagen.

     ¿Quién imaginaría que, solo mediante combinaciones de dígitos (0,1), podríamos manipular y ejecutar poderosos programas y aplicaciones capaces de generar, en su mayor versión, cambios grandes, novedosos e innovadores? En verdad, el desarrollo del mundo informático es incuestionable. Esta contribución científica ha impulsado positivamente el progreso de la humanidad, y por ello merece reconocimiento. 

     Sin embargo, también existen aspectos profundamente negativos que, lejos de beneficiar, perjudican a la misma sociedad que la tecnología pretende servir. Aspectos que se convierten en herramientas poderosas para alimentar y propagar las bajas pasiones: el sexo desordenado, los vicios, los prejuicios raciales y étnicos, así como la xenofobia, que se esparce como fractal a lo largo del planeta, promoviendo  división e intolerancia entre los seres humanos.


Niños interactuando en las redes sociales
     Si estudiamos las estadísticas ofrecidas por instituciones serias y de prestigio, entre ellas, el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC), Movimiento cristiano JAMA (Jesús Despierta a América), NOP Research Group, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), nos sorprenderíamos al descubrir que, en un altísimo porcentaje, las redes cibernéticas se utilizan más para satisfacer el morbo que para fines didácticos o para contribuir al bienestar común de la sociedad.

     El gran engañador de las naciones conoce el poder que reside en la comunicación global y despliega a sus agentes en los cuatro puntos cardinales para corromper, confundir engañar y manipular a la mayoría de la población, valiéndose de la tecnología disponible.

La era digital y los teléfonos inteligentes
     El filosofo griego Sócrates, visualizó con claridad la relación  entre la ignorancia y el conocimiento cuando dijo: 

“Sólo existe un bien: el conocimiento. Sólo existe un mal: la ignorancia. Pero sólo es útil el conocimiento que nos ayuda a ser mejores.”


     Hoy día, nadie puede negar que el poder de la información puede ser utilizado para manipular conciencias y extraviar a los ingenuos. Pero también es cierto que a mayor conocimiento, mayor es la responsabilidad moral y de la conciencia. Esta es precisamente la paradoja de la era digital:  nos convierte en cómplices conscientes. Nadie puede justificarse ni eximirse de culpa.

Pedófilos en el Internet
     ¿Qué significa ser cómplices conscientes?-

      Significa que, aun conociendo la verdad y los principios correctos, si nos dejamos arrastrar por la abrumadora cantidad de información errónea, nociva y contaminante que circula en los medios digitales, podríamos convertirnos inadvertidamente en repetidores pasivos de esa misma información, ampliando su alcance. En tal caso, seríamos culpables por omisión, sobre todo si lo vemos desde un enfoque de la sumisión patriarcal (es decir, la relación de guía y protección entre padres e hijos)

     Esto exactamente lo que ocurre cuando abandonamos nuestro deber como mentores y dejamos que nuestros hijos, especialmente niños y adolescentes, tengan control absoluto sobre herramientas que dan acceso sin filtros al mundo cibernético. ¿A qué herramientas me refiero?...Exactamente: al ordenador y a al teléfono inteligente. Esos aparatos son los “enemigos que duermen dentro de nuestras puertas”los modernos "caballos de Troya.”

     A simple vista, estos dispositivos no parecen representar un peligro inminente. Pero bien sabemos que el anticristo los utiliza como medios para manifestarse a través de la interconexión entre equipos individuales o descentralizados. Esta conexión técnica se conoce como la “World Wide Web” o, por sus siglas en inglés, “WWW”. Una vez conectados a esta red, cualquier persona puede acceder a un banco de información casi ilimitado y comunicarse con cualquier otro individuo en el planeta. A diferencia de la televisión, esta información no pasa por filtros de aprobación para audiencias específicas.   

     Una vez en línea, la   interacción con otros usuarios puede exponernos a personas desconocidas cuyas intenciones sean negativas o peligrosas. Es el caso de los llamados “lobos cibernéticos”: adultas que se hacen pasar por niños o adolescentes para seducir a menores y llevar a cabo planes perversos. Estos indeseables pedófilos acechan en las redes sociales buscando hostigar sexualmente a los más vulnerables e indefensos que visitan las redes sociales sin supervisión. También es el caso de quienes reclutan jóvenes para fines antisociales y satánicos.
 
     Debemos prestar atención a las palabras del exsecretario de la ONU, Ban Ki-moon, sobre los peligros que enfrentan nuestros hijos en las redes sociales:

 “El mundo virtual ofrece excitante posibilidades para educar a la infancia y ayudar a los niños a convertirse en seres adultos creativos y productivos. Pero tenemos que estar atentos a los peligros que podrían dejar cicatrices indelebles en sus vidas.” 

     Y añade:

     Los niños y los jóvenes figuran entre los usuarios más prolíficos del internet y de los aparatos móviles. Y sin la debida protección, sus valiosas vidas corren graves riesgos en el perverso mundo de los ciberdelincuentes y los pedófilos que siempre están a la búsqueda de presas fáciles."


     La inteligencia artificial está transformando nuestro mundo a gran velocidad. Puede ser una herramienta para el bien, pero también un canal para el engaño y la manipulación. Como creyentes, necesitamos discernimiento espiritual para usarla con responsabilidad y fidelidad. 

     "Todo me es lícito, pero no todo conviene: todo me es lícito, pero no todo edifica." (1 Corintios 10:23).

     Vivimos en un mundo convulsionado y por eso debemos ser cautos. El apóstol Juan es enfático al respecto:

 “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. Pero vosotros tenéis la unción del Santo y conoceréis todas las cosas. No he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.” (1Juan2:18-21).

     Y concluye con una exhortación poderosa: 

“Y ahora hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.” (1Juan 2:28).


¡La gracia y las bendiciones de Dios sean con ustedes!


Frank Zorrilla