domingo, 18 de agosto de 2019

CAMINANDO ENTRE LAS PENUMBRAS DEL CRISTIANISMO

Mis queridos amigos y hermanos,
 
“Decir que eres cristiano porque vas a la Iglesia es como decir que eres hamburguesa porque vas a McDonalds”. — Keith Green.

     Aunque la cita de Keith Green tenga un matiz irónico y quizás una pizca de sarcasmo, lastimosamente son muchos los que adoptan el término “cristiano o cristiana” como un adjetivo calificativo para denotar que aceptan, creen y siguen una doctrina de fe basada en la filosofía de Jesús de Nazaret, pero muchas veces, no entienden a cabalidad el concepto o significado de profesar la creencia ejerciendo esa fe…

    Obviamos que llamarnos: “cristiano” o “seguidor de Cristo”, implica:“adoptar la filosofía de Cristo, copiar su carácter y poner en práctica sus enseñanzas”. Esto envuelve el dejar atrás nuestros razonamientos lógicos basados en teologías vacías, y cambiar nuestra visión del mundo a través de la óptica de Jesús de Nazaret.  La pregunta de lugar es: ¿Cómo identificar a un verdadero seguidor de Cristo?...
   
      El mismo Jesús nos dio pautas para seguir su ejemplo y adoptar su carácter, “Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas(Mateo 11:29). Palabras que ya habían sido pronunciadas siglos atrás por el gran músico salmista David, para describir las condiciones que se necesitaban para alcanzar la misericordia y la piedad de Dios: “Bueno y recto es Jehová; encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera” (Salmo 25:8-9).

     Por otra parte, el apóstol Juan nos da referencia para ayudarnos a identificar a los verdaderos seguidores de Cristo“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”(1Juan 2:4-6)…¿A cuáles mandamientos se refiere el Apóstol; si Jesús no tenía sus propios mandamientos?...

      Al parecer, el apóstol Juan se refería a los mandamientos del “Padre”… Pero, ¿cómo nos podemos asegurar de esta aseveración?...

      Jesús enfatizó lo siguiente: “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”(Juan 6:38). Entonces, sin lugar a dudas, el apóstol estaba refiriéndose a los mismos mandamientos que recibió Moisés en el Monte Sinaí“Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos y sean prolongados los días sobre la tierra” (Deuteronomio 11:8).

     Son los mismos mandamientos eternos que el salmista David menciona cuando señaló: “Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos”(Salmos 119:4). Mandamientos que Jesús subrayó como inalterables e indelebles… 

     “Empero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que un ápice de la ley deje de cumplirse”(Lucas 16.17). Unos mandamientos creados a la perfección, como dijera el salmista: “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma, los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran al corazón.”(Salmos 19:7-8), y como expuso el apóstol Juan en su primera carta, esos mandamientos, nos acercan a la grandeza de Dios para que nos cubra de su misericordia, de sus bendiciones, y nos de paz y regocijo espiritual para con nuestros semejantes: “Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos y sus mandamientos no son gravosos”(1Juan 5:3). Así lo manifiesta el apóstol Pablo cuando dice: “Porque con el hombre interior, me deleito en la ley de Dios”(Romanos 7:22).

     Sin lugar a cuestionamientos, las enseñanzas de Jesús no son otra cosa que la puesta en práctica de los mandamientos de Dios a cabalidad. Diez mandamientos que según el mismo Jesús conforman dos grandes mandamientos1- Amar a Dios sobre todas las cosas, 2- Amar al prójimo como a ti mismo”(Mateo 22:37-39). Pero, ¿acaso Jesús cambió la esencia de los diez mandamientos de su Padre?... De ninguna manera; son los mismos mandamientos inviolables dados desde el principio. Cuatro Mandamientos para estar en comunión con Dios y seis mandamientos para vivir en comunión con nuestros semejantes.

     Echemos un vistazo a los 10 Mandamientos dados a Moisés.

1.        NO tendrás dioses ajenos delante de mí

2.        NO te harás imagen, ni te inclinarás a ellas, ni la honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso y hago misericordia a los que aman y guardan mis mandamientos


3.        NO tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; PORQUE no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano

4.        ACUÉRDATE del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todas tus obras; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; NO hagas en él obra alguna. PORQUE en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas, y reposó el día séptimo; por tanto, Jehová bendijo y santificó el día de reposo
 
Los cuatro mandamientos que se han expuesto hasta ahora, fueron escritos con el dedo de Jehová y
dados a Moisés en tablas de piedra. Si ponemos atención a estos cuatro mandamientos, ellos nos dan la guía para tenerlo a él como Dios. Por lo tanto, si anulamos o menospreciamos cualquiera de esos mandamientos; menospreciamos la grandeza del Dios que servimos. Y de aquí la pregunta: ¿Cuál de estos cuatro mandamientos que mencioné te atreverías anular, quebrantar o menospreciar?
 


5.        HONRA a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra


6.        NO matarás

7.        NO cometerás adulterio

8.        NO hurtarás

9.        NO hablarás contra tu prójimo falso testimonio

10.      NO codiciarás las cosas de tu prójimo

     

Estos seis mandamientos de la ley de Dios, representan la solución perfecta para que el hombre viva en armonía con sus semejantes dentro de una sociedad civilizada, enmarcada en el respeto mutuo.
     Si analizamos profundamente desde el sexto mandamiento en adelante, encontraremos que en efecto; todos los problemas sociales que han existido desde los orígenes del hombre en sociedad, han sido por la violación de uno o más de estos mandamientos que Jehová Dios determinó como esenciales para la tranquilidad social entre seres semejantes. Y otra vez pregunto: ¿Cuál o cuáles de estos seis mandamientos que mencioné te atreverías anular, quebrantar o menospreciar?
     
     El mismo Jesús nos sugiere estar precavidos y no ser ingenuos; NO dejándonos engañar por falsos profetas que quieren confundirnos tergiversando la ley divina. “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”(Mateo 7:15-16). Y reitera: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”(Juan 14:15).
 
     Terminaré este artículo haciendo cita del famoso sermón del monte predicado por el mismo hijo de Dios: “De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos pequeños y así enseñe a los hombres, será llamado pequeño en el reino de los cielos; más el que hiciese lo contrario, será llamado grande en el mismo reino”(Mateo 5:19).


 
¡Dios los bendiga y los guarde!


Frank Zorrilla

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