Mis queridos hermanos y amigos,
Las palabras de Neil Armstrong, comandante de la misión espacial que
alunizó la nave Apolo 11 en 1969, marcó un hito histórico para la
conquista del espacio. Según algunos entusiastas de la exploración espacial, la
pisada del hombre en la superficie lunar, representa uno de los episodios más
importantes en la historia de la humanidad. Aunque otros opinan que esa hazaña, sólo cambió la mirada del hombre hacia el espacio, descuidando las
necesidades de su propio hábitat, el planeta Tierra.
Si
acudimos a los libros de historia, encontraremos que, la rivalidad existente
entre dos súper potencias, Estados Unidos de América y la antigua
URSS motivó la carrera
espacial. El lanzamiento del Sputnik 1
(Primer satélite artificial que circundó la Tierra en 1957) parecía darle
ventaja a la URSS(Unión Rusa Socialista Soviética), pero
en 1969, el presidente de los Estados Unidos de América, John F. Kennedy, invirtió los términos y consiguió que un hombre pisara la Luna. Desde ahí en
adelante, a la conquista del espacio se han unido otras potencias, como la Unión Europea, China, India, Canadá y
Japón.
Indudablemente,
la carrera lunar en 1969 impactó visiblemente el sentimiento del hombre
para conquistar el espacio. Esto lo podemos percibir en la estética cinematográfica,
en la imaginación futurística, en la conciencia ecológica, así como en la
memoria colectiva de científicos auspiciados por naciones súper desarrolladas y
ciertas familias elitistas muy ricas y poderosas, quienes además de tener interés
en la exploración fuera del planeta, también ejercen un cabildeo e influencia
descomunal en asuntos que atañen a la humanidad a nivel global, tanto en los
temas socioeconómicos, culturales, de salud y geopolíticos. Si no lo consideran
así, analicen quienes acuden a las reuniones anuales del hermético grupo “Bilderberg”…
A la sazón, y desde hace 50 años,
cuando el hombre puso pie en la Luna, el planeta Tierra ha venido sufriendo
un deterioro medioambientalista catastrófico a expensas del desarrollo tecnológico
que hemos logrado. Algunos hombres de ciencia estiman que el deterioro
progresivo de nuestro planeta se debe al desequilibrio poblacional y a los
cambios climáticos ocasionados por la deforestación,
al auge industrial y la contaminación que generan las empresas de producción a
gran escala.
Existe
una gran preocupación a nivel de la élite global por la súper población mundial
que hoy día sobrepasa los 7.5 billones
de personas. ¿Qué pasará con los recursos naturales que sostienen la
vida si la población mundial sigue creciendo? Y ¿Cómo lidiar con posibles
pandemias que pondrían en riesgo a toda la humanidad?... Temas que se
ventilan anualmente en las reuniones Bilderberg.
Examinando
detenidamente los acontecimientos globales, existe una reciprocidad o conexión entre
la exploración espacial de los últimos 20 años y el desmejoramiento climático, los
cambios en los mantos acuíferos, la pérdida de minerales en el subsuelo y acrecentamiento
de fenómenos naturales con el calentamiento global…
En efecto, si nos enfocamos en el presupuesto global que se utiliza para investigación espacial, encontraremos que la suma de dinero que se gasta en proyectos espaciales, es exorbitante. Sólo la NASA(Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) aumentó su presupuesto a 21.21 billones de dólares para el 2019 de 20.74 billones que se gastó en el 2018. A esto le sigue UE(7.2 billones), China(6.0 billones), Rusia(3.0 billones), India(1.8 billones), y aunque no lo creas, también el sector privado. La empresa Tesla invierte 1.0 billones de dólares anuales en la exploración espacial.
En efecto, si nos enfocamos en el presupuesto global que se utiliza para investigación espacial, encontraremos que la suma de dinero que se gasta en proyectos espaciales, es exorbitante. Sólo la NASA(Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) aumentó su presupuesto a 21.21 billones de dólares para el 2019 de 20.74 billones que se gastó en el 2018. A esto le sigue UE(7.2 billones), China(6.0 billones), Rusia(3.0 billones), India(1.8 billones), y aunque no lo creas, también el sector privado. La empresa Tesla invierte 1.0 billones de dólares anuales en la exploración espacial.
Ante esa cuantiosa cantidad de dinero (aproximadamente 41.2 billones de dólares al año), muchos se preguntan:
- ¿Por qué esas agencias
gastan millones de dólares buscando vida y otros recursos en otros planetas,
mientras en la Tierra, millones mueren por falta de alimentos y agua potable?
- ¿Por qué no utilizar ese dinero en
investigaciones científicas para encontrar la cura a enfermedades letales?
- ¿Por qué no se usa para combatir
la pobreza y la escasez de viviendas?
- ¿Por qué no invertirlo
para desarrollar programas sociales?
La lista de preguntas es interminable,
pero muchos expertos consideran que son preguntas absurdas, ya que según ellos,
la pobreza en el globo terráqueo no
tiene paliativos… ¿Estarán buscando alternativas para
escapar de la Tierra en caso de una catástrofe inminente?...
De
acuerdo a sectores ligados al mundo científico, existe la creencia generalizada
en esa comunidad que, a la Tierra le espera un cataclismo cíclico inminente. Así
lo demuestran, la decadencia de recursos esenciales y el cambio climático. Desde
luego que, no faltan los que creen en la inminente destrucción de la Tierra
por causa de rocas espaciales o meteoritos, como sucedió en la
era de los dinosaurios.
¿Será
la creación de la Estación Internacional y los últimos proyectos al planeta Marte
un posible refugio en caso ocurra un cataclismo global?... Y
si encuentran un planeta con capacidad para albergar la vida, ¿Quiénes tendrán
la oportunidad de ocupar un asiento en uno de esos transbordadores espaciales?...
En el capítulo: “UN APOCALIPSIS
ANUNCIADO” de mi libro CONOCIENDO A DIOS A TRAVÉS DE LA CIENCIA, hablo
en detalles sobre algunas iniciativas y proyectos secretos espaciales que se han llevado a
cabo a través de los años, con el explicito propósito, de encontrar soluciones
viables fuera del planeta, y así preservar la raza humana en caso de una catástrofe global. Lo penoso
de esos planes, y como es de esperarse, no incluye a la mayoría, aunque todos
contribuimos con impuestos para esos proyectos. Sólo un grupo muy selecto (científicos, atletas de alto rendimiento, familias
ricas y poderosas, líderes mundiales, personas con alto coeficiente intelectual),
tendrán la oportunidad de escapar de la Tierra para luego volver a repoblarla
una vez ésta vuelva a la estabilidad y a la normalidad. Muy
similar a los días de Noé y el arca.
Apocalipsis, el último libro de la Biblia,
es uno de los escritos que más se han estudiado y tratado de interpretar a
través de la historia. Este nos da revelación sobre acontecimientos que acaecerán
al final de los tiempos. Hambre,
guerras, desastres naturales, persecución de la iglesia y la marca de la bestia,
escasez y colapso de la economía mundial, la gran tribulación y la famosa Guerra
del Armagedón, la cual afectará a todas las naciones de la tierra. Eventos que
traerán destrucción total y la aparición de Jesús en busca de su pueblo. “En aquellos
días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la
muerte huirá de ellos.” (Apocalipsis 9:6).
Aunque los hombres de ciencia, líderes
mundiales y la élite que rige la Tierra quieran escapar de los eventos apocalípticos
que profetiza las Sagradas Escrituras, será
imposible esfumarse o evadir lo que vendrá. Nunca encontrarán otro planeta que
posea los recursos necesarios para sostener la vida. “y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos
de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,”(Apocalipsis 6:16). El apóstol Pedro
provee una pista de ese evento sin igual, cuando señala: “Pero
el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran
estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y
las obras que
hay en
ella serán quemadas.” (2 Pedro 3:10).
Pero no todo será nefasto. Según el apóstol Pablo, existe otro destino para los que han puesto sus esperanzas en el Eterno...
«Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.» (1 Tesalonicenses 4,16-17)
Pero no todo será nefasto. Según el apóstol Pablo, existe otro destino para los que han puesto sus esperanzas en el Eterno...
«Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.» (1 Tesalonicenses 4,16-17)
¿Estás preparado para esos acontecimientos
finales?...
¡Dios te bendiga y te guarde!
Frank
Zorrilla
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