CUERPOS PEQUEÑOS, CICATRICES ETERNAS: "La Oscura Ruta de la Explotación Infantil y una Guerra que Ignoramos."

Una vulnerabilidad espantosa 

     "El grado de civilización de una sociedad se mide por cómo trata a sus niños."— 

Fyodor Dostoyevski

Queridos amigos y hermanos, 

     Para algunos déspotas, "la indigencia tiene cara de huérfana o es sinónimo de desamparo. Padece de ingenuidad y adolece de sentido común; por lo que es propicia para vender sueños quiméricos, corromper el espíritu y destruir vidas." 

     No obstante, en la cúspide de la justicia: aberrantes tropelías se cometen sin cesar en contra de estos, los más desamparados y menesterosos, porque viven a merced de un sistema con una justicia ciega, sorda y muda.

     Como dice un viejo refrán popular: "La necesidad tiene cara de hereje", dicho que proviene del aforismo jurídico: “la necesidad carece de ley.”  Es precisamente esa condición humana la que permite el desacato de las normas morales como único medio eficaz de subsistir en una sociedad pluralista plagada de desatinos, donde los valores morales y espirituales son cada vez más escasos, dando lugar al incremento de las bajas pasiones, usado a seres humanos como simple mercancía. 

Delincuentes con caras de filantropía 

     Este aforismo se conecta profundamente con la realidad de los jóvenes en sectores marginados:“ovejas sin dueño” o “presas fáciles" para ser carcomidos por ilusiones que solo funcionan en cuentos de hadas. Arthur Schopenhauer lo resumió brutalmente:

     "La vida es un negocio que no cubre sus costos." —

Arthur Schopenhauer 

     Esta es la triste y penosa realidad que viven los niños y jóvenes de nuestros barrios empobrecidos. La compra de la dignidad y la libertad por pedófilos y depredadores sexuales, quienes poseen el poder económico y el carisma para atraer a sus víctimas, es una herida abierta en la conciencia humana. 

niños siendo cautivos para diversos fines

     Estos sátrapas arteros enaltecen sus corazones para corromper usando como estratagema, la indigencia o escasez como carnada. En el fondo, solo buscan dar rienda suelta a lúgubres e insanas pasiones carnales, escondidas tras el manto de la respetabilidad. 

        Lamentablemente, una doble moral que envuelve al entramado político y económico comprando consciencia y formando organizaciones clandestinas de tráfico y esclavitud sexual con una perniciosa complicidad espeluznante. 

Un silencio aterrador

     "La indiferencia ante el sufrimiento de un niño es el primer paso hacia la muerte de nuestra humanidad."— Elie Wiesel

     Son miles los menores raptados o entregados por padres desesperados, engañados o persuadidos por depredadores con cara de ángeles o "héroes anónimos", que prometen sueños exquisitos y exuberantes  para ayudarlos a salir de la pobreza, cuando en realidad son traficantes de pesadillas. Esos "Sueños" son plagios indecentes de la verdad...

     En su mayoría, estos actos delincuenciales de tráfico de menores, se concentran en zonas marginadas o empobrecidas de países en vías de desarrollo, donde la justicia es un bien negociable, y donde las mafias organizadas son dirigidas por figuras políticas, empresariales y sociales.

Tráfico de niños

     Y es que, como decía Jean-Paul Sartre:

     "La violencia, sea cual sea la forma en que se manifieste, nunca es solución; es siempre, en todas sus formas, la abdicación de lo humano."

     Definitivamente Sartre vio esta verdad con claridad. Pero cuando arremete contra la inocencia infantil, ya no es solo un acto individual: es el espejo roto de una sociedad que ha perdido su brújula moral es: un fracaso social, un fracaso ético, un fracaso humano.

     Estas jóvenes mentes, cuyos mapas cognitivos se dibujan día a día — entre las experiencias conscientes, los aprendizajes estructurados y el tejido social que los envuelve— merecen nuestra protección absoluta.

cicatrices indelebles

     La falta de una educación, la ausencia de asesoría espiritual a temprana edad y la carencia de didácticos programas sociales y culturales, permite que los medios y la globalización liberal   tomen el control.  Por lo tanto, el problema se agrava con las agresivas campañas mediáticas que promocionan el liberalismo pluralista. Esto sin olvidar el fenómeno de la "transculturización" creando un ambiente perfecto para que los lobos rapaces, se lancen a conquistar adeptos en los barrios empobrecidos bajo el amparo de un ineficiente e inoperante sistema judicial que tiende a lo inverosímil. 

          Como producto de esta perversa y depravada práctica, niños, niñas y jóvenes adolescentes son utlilizados como: "artefactos humanos"para explotación sexual, trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil y  extracción de órganos. 
 

     La perversión no tiene límites, porque algunos países promueven sutilmente el“turismo sexual,” ofreciendo inmunidad y protección a pedófilos y pederastas con tal de impulsar la economía; generando así, grandes ganancias para la mafia organizada, cuyos miembros son, en la gran mayoría de los casos, altos dirigentes políticos, empresarios y diversas figuras del ámbito social. Una organización delincuencial bien estructurada, la cual mantiene un monopolio de todas esas actividades ilegales amparadas por el manto de la justicia.

niñas siendo seducidas a la prostitución

     Estas atrocidades, además de ser crímenes contra la dignidad humana y de ir en detrimento de los valores morales y espirituales, al perjudicar a gran escala el desarrollo y el bienestar de un país o de una nación, son también una afrenta contra Dios. Porque no solo destruyen cuerpos, destruyen almas. Como dijo Jesucristo con claridad:

     "Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos." (Mateo 19:14)

     ¿Cuáles son las secuelas psicológicas que experimentan los niños abusados?

niños siendo explotados trabajos de adultos

     El daño psicológico de estas abominables prácticas producen en los adolescentes secuelas múltiples e irreversibles:pérdida de dignidad, autoestima y, en muchos casos, el inicio de una sucesión interminable donde “la víctima, quizás se convierte en victimario”. Este patrón  repetitivo genera una sociedad disfuncional y contaminada donde el daño físico está latente al exponerse a diversas enfermedades de transmisión sexual, e inclusive arriesgar su integridad física al inmiscuirse con criminales.

niños siendo utilizados como mercenarios

       Otro efecto adverso es la incitación de otros adolescentes por imitación; una práctica que, como un cáncer social, extendiendo su “metástasis moral” y contaminando los cimientos de la comunidad. Me refiero al  fenómeno del “modelo espejo,” que propaga la perversión a través de la emulación de esas conductas para obtener beneficios similares. Así se forma una cultura subterránea de complicidad, normalización y silencio.

     ¿Cómo podemos evitar que nuestros jóvenes y adolescentes caigan en manos de esos desaprensivos?... 

explotación artística?

     Debemos pensar en soluciones prácticas.

• Educar desde el hogar: La respuesta sensata radicaría en primer lugar, en el seno del hogar, mediante la concienciación. Pero sin una guía ética, moral y espiritual en el hogar, la desorientación se multiplica dejando un vacío moral cada vez más profundo. Y, ante esa ausencia o incapacidad, el problema se agudiza a niveles exponenciales. 

• Instrucción en la fe: Como bien dice el sabio Salomón: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." (Proverbios 22:6)

• Presión ciudadana a los gobiernos: Se necesitan programas gubernamentales eficaces para prevenir a los jóvenes. Debemos exigir leyes contundentes para los que auspician esos crímenes y castigos ejemplares.

• Redes apoyo comunitarias: Vecindarios vigilantes, iglesias activas, educadores valientes.

• Denuncia activa y constante: Romper el silencio cómplice.

     No basta con saber... hay que despertar y actuar.

     Si callamos, las piedras hablarán. Y si no defendemos hoy a los indefensos, mañana no quedará nadie que nos defienda a nosotros. 

      Por tanto, es nuestra sagrada responsabilidad como padres educar y guiar a nuestros hijos en los caminos del Señor. Como enseña Deuteronomio 6:6-7:

 "Grábate estas palabras en el corazón. Incúlcaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes."

      La protección de su integridad física y espiritual debe ser nuestro compromiso inquebrantable. No permitamos que el mundo corrompa lo que Dios nos ha confiado.

     En resumen, el mejor consejo para los padres es: protéjanlos y guíenlos en los caminos de la fe. Recuerden que son un preciado regalo del Creador. La perversión organizada no se vence con lamentos, sino con verdad, convicción, fe y acción decidida. La luz de Cristo debe iluminar incluso los rincones más oscuros de este sistema. ¡El momento de actuar es ahora!

     A los jóvenes y adolescentes, este es mi consejo: Estudien diligentemente las Sagradas Escrituras, porque en ellas encontrarán sabiduría. Como dice Proverbios 1:1-4:

“Para Recibir prudencia, justicia, juicio y equidad; para dar sagacidad a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura.”

      

     Recordemos lo dicho por Salomón:

   “Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos. Porque abismo profundo es la ramera, y pozo angosto la extraña. También ella, como robador, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.” (Proverbios 23:26-28).

¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!

Frank Zorrilla