viernes, 29 de agosto de 2014

UN CUBETAZO DE CONCIENCIA


Mis queridos amigos y hermanos,


Era de Acuario
     La autoridad de la moda es tan absoluta que nos fuerza a ser ridículos para no parecerlo” (Joseph Sanial Dubay).


     Según los Sociólogos, el desarrollo de los individuos consta de tres etapas: Repetición, etapa muy observada en los niños, oposición, conducta muy centrada durante la adolescencia, y adaptación, característica propia de la vida adulta. Sin embargo, es obvio que los adultos no necesariamente renunciamos a la imitación, ya que muchas veces, nos dejamos seducir por lo que hace otra/as persona/as, por el sólo hecho de “estar al compás de la moda”, o porque no vemos nada malo en adoptar o copiar cierta conducta, sin antes detenernos a razonar si  es plausible seguir esas huellas.

     Los expertos en behaviorismo o conductismo social plantean que el deseo humano es fundamentalmente mímesis o imitación de modelos de referencia, y esta tendencia en lugar de menguar, se incrementa con la globalización.

     Vivimos en una “aldea global” gracias a la gran red tecnología que ha desarrollado el hombre a través de los años. Nos enteramos en fracciones de segundos de los acontecimientos mundiales, al igual que de los chismes de farándula, por medio de los espacios virtuales de interacción social. Me refiero a las famosas: “redes sociales horizontales” (Facebook, Google+, Twitter, YouTube, etc.). Portales que han venido a ser herramientas claves, no sólo para compartir, y expresar nuestro sentir y criterio desde lugares remotos, sino también como medio de diseminar una cultura.

     Cuando da inicio una noticia de interés general o “chisme farandulero” esta toma tremendo revuelo en las redes sociales mencionadas y se convierte en “viral”. Es decir, la noticia o el chisme se propaga a través de los diversos canales de difusión inundando estos medios con la misma información. De ahí el poder tan enorme que existe en la comunicación electrónica y su alcance alrededor del mundo. Especialmente, si la información está formateada con imágenes, y como sabemos: ¡las imágenes poseen la facultad de tener un idioma universal!

     Es el caso del famoso “desafío viral” de la “cubeta de hielo o balde de agua helada” iniciada por Peter Frates (ex jugador de baseball a nivel colegial). Pero, ¿Cuál es el trasfondo de este desafío o inicio, que tiene a ex-presidentes, cantantes, deportistas, estrellas de cine y la TV, y a miles de personas comunes y corrientes, vertiéndose encima una cubeta de agua helada y desafiando a otros a que sigan sus pasos? 

     Todo este juego, empezó según sus auspiciadores, por una buena causa: recaudar fondos para acelerar la investigación y combatir la “esclerosis lateral amiotrófica”, enfermedad degenerativa conocida por sus siglas “ALS”, y descubierta a fines del siglo XlX por el neurólogo francés, Jean Martin Charcot. Esta enfermedad provoca en los pacientes, una rápida parálisis muscular progresiva e irreversible, pero la incidencia de la misma en la población mundial es tan baja, que la comunidad médica no ha hecho mucho esfuerzo investigativo para saber sus origines y cómo combatirla.

     Aunque se calcula que ya existen unas 450,000 personas padeciendo de esta enfermedad a nivel mundial, entre ellos el famoso físico Stephen Hawking, muy pocas personas estaban enteradas de que esta existía. Hasta que llegó este joven (Peter Frates), quien junto con sus amigos, se le ocurrió la brillante idea de imitar una práctica muy común en los eventos deportivos de fútbol americano y baseball en USA, la de volcarle un balde de agua helada al gerente del equipo. Aunque esta vez, el señor Frates, nominó y desafió a sus amigos a que ellos iniciaran el famoso: “Cubetazo de agua helada”  o “aportaran con una donación de 100 dólares” para la Asociación ALS que lleva a cabo investigaciones para encontrar una cura para la enfermedad. Así empezó, la repetición viral de inducir o nominar a otros para que hagan lo mismo.

     Hasta aquí, todo está muy bien, concienciar a las personas para contribuir en una causa justa. Pero, ¿existirá algo oscuro detrás de esa iniciación o cooperación?- Como bien dijo Mark Twain: "Es más fácil engañar a la gente, que convencerla que ha sido engañada". Por eso, nunca es bueno imitar o copiar sin antes investigar a fondo las razones envueltas, pero como es de esperarse, existe el “síndrome de la oveja saltarina” (La primera oveja sabe por qué salta, pero las demás sólo saltan porque ven a la primera saltar). Muchos ígnaros lo hacen por imitar o seguir la moda (echarse un balde de agua helada) por diversión. Más tenemos que hacer conciencia y saber a qué estamos contribuyendo.

     Grupos “pro vida o en contra del aborto” y otras Organizaciones medio ambientalistas han sido los primeros en estar en desacuerdo con este jueguito del “cubetazo de agua helada”. Y la pregunta es: ¿Por qué si esto no le hace daño a nadie?... ¿Acaso obviamos de que Dios es el único que tiene potestad de decidir quién vive y quién muere?- Al respaldar esa iniciativa, estamos apoyando la violación del sexto mandamiento: “No matarás”. Y esto es precisamente, en lo que se basa la investigación para encontrar la cura de esta enfermedad. Me refiero a la investigación con células madre embrionarias. En palabras simples, lo que los propulsores de este juego no te han dicho, es que: Embriones humanos están siendo sacrificados. Es decir, nuestra contribución es para matar bebés aún no nacidos. ¡Un canibalismo desmedido donde el hombre juega a ser dios! …Además de esto, ¡Qué extraño que el desafío se hace con un elemento tan importante como lo es: “el agua”!

     Por otra parte, los grupos ambientalistas consideran que, aunque esta campaña ha tenido éxito para llamar la atención, existe una grave crisis que no se toma en cuenta. Esto es: la  escasez de agua potable a nivel global”. Según la Agencia de Protección Ambiental, se calcula que desde que se inició el juego del “cubetazo de agua helada”, el 7 de Agosto, 2014  hasta el 21 de Agosto, 2014, se han gastado 19 millones de litros de agua potable (cantidad suficiente para dar de beber 27 mil 436 personas durante un año). Estamos hablando de un desperdicio de agua potable a niveles garrafales en sólo 14 días. Por otra parte, El New York Times calculó que existían más de 1.2 millones de videos de personas haciendo el reto en Facebook, por lo que según sus cálculos, se han gastado un promedio de 5 millones de galones de agua potable; lo que significa un gasto de unos 18 millones 927 mil 59 litros.

     Si pensamos por un momento, que mientras despilfarramos el agua inconscientemente por sólo seguir un jueguito, otros como, los hermanos de la guajira colombiana, se están muriendo por la sequía, y donde más de 26,000 familias sobreviven la escasez de agua con sólo una bolsita de 12 litros a la semana o si pensáramos que a nivel global, existen países donde la agricultura y la ganadería ya no son posibles debido a la sequía, y que el racionamiento del preciado líquido ya está a niveles preocupantes, el jueguito del “cubetazo de agua helada” llegaría a su término. ¡Debemos crear conciencia! 

     Esta iniciación o reto del cubetazo, ha dado riendas sueltas a la imaginación y grupos de diversas causas se han unido a imitarlo. Algunos como protesta, como es el caso de los habitantes de Gaza, donde se vierten cubetas de escombros para hacer conocer al mundo la destrucción debido a los bombardeos de Israel. Otros se vierten cubetas de estiércol y  de tierra; los primeros, para concientizar sobre la corrupción moral y política, y los segundos, para concienciar sobre la falta de agua y la sequía a nivel mundial.

     Y nosotros los que profesamos seguir las huellas de Cristo, ¿cuál será la estrategia que utilizaremos para concienciar a la gente sobre las necesidades espirituales y sobre el cumplimiento de los tiempos para el esperado advenimiento del reino de Dios?
    
    
¡La gracia y las bendiciones de Dios sean contigo!

Frank Zorrilla